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Sara Baranzoni explica los cambios aprobados por el OCS del expediente de la carrera de Creación Teatral

El arduo proceso para el diseño y desarrollo de un expediente desde cero para Creación Teatral dio sus frutos durante la sesión número nueve del Órgano Colegiado Superior (el pasado 2 de junio), donde se aprobaron todos los cambios realizados a la malla. Sara Baranzoni, docente y coordinadora de la carrera de la Escuela de Artes Escénicas, en diálogo con InfoUArtes detalla lo elaborado.

El proceso llega después de que, en 2020, la carrera de Creación Teatral había diseñado una nueva malla, consensuada entre el grupo de docentes que pertenecen a la misma carrera tras un estudio puntual de las problemáticas y fortalezas de la malla vigente, y aprobada por la antigua Comisión Gestora en el mes de julio. Como sabemos, el proceso de oficialización de aquella malla ha encontrado varios problemas, así que se tuvo que trabajar en un rediseño completo del expediente. Esto en conjunto con la Dirección de Planificación y Gestión Estratégica, para que, a partir de la malla propuesta, se pudieran ir organizando todas las partes más “técnicas”.

El nuevo expediente de la carrera de Creación Teatral tiene una mirada radicalmente distinta hacia el teatro y las artes escénicas. Reconoce no solo los procesos de producción artística, sino también aquellos pedagógicos y de escritura crítica como momentos de creación. Es por ello que propone tres itinerarios orientados a estas líneas: uno en Creación, uno en Pedagogía de las Artes Escénicas y uno en Crítica y Escritura para las Artes Escénicas. Como se puede ver, la palabra “teatro” desapareció del nombre de los itinerarios, reflejando un poco la tendencia internacional en enfocarse en el campo expandido de la escena viva, y no limitar el análisis y la formación a un ámbito tan específico y restringido como lo es el teatro.

Esto no significa que se haya perdido la componente tradicional y más clásica de la disciplina: esta se mantiene en el tronco común (los primeros 4 semestres), mientras que en los 4 semestres de itinerario se apunta a una hibridación de las prácticas y a una formación que privilegia el interés personal del estudiantado, fomentando el desarrollo de lenguajes originales y adecuados a las transformaciones contemporáneas. Se ha utilizado una concepción del/de la estudiante como sujeto activo y creador, en el sentido de que no se limita a reflejar y repetir los conocimientos adquiridos, sino que es capaz de comprometerse con su profesión y de asumir la responsabilidad de sus acciones y elecciones como efecto de una libertad de creación-investigación que ejerce en las tres áreas de la carrera, y que se transforma en capacidad de acción colectiva.

Otro eje fundamental que orienta el expediente es la transdisciplinariedad, como posibilidad que alimenta las artes escénicas, alargando su campo de competencias y abriéndose a una verdadera ecología de saberes, sin olvidar todo lo que históricamente se ha considerado como marginal o no legitimado.

Además de pasar de un itinerario a tres, el nuevo expediente ofrece una articulación muy clara de las funciones sustantivas de investigación, vinculación y prácticas pre-profesionales. Se han simplificado varios procesos y se ha repensado cada elemento en relación con el perfil de egreso y profesional al que se apunta con esta propuesta.

En términos de principios guía, se hace otra vez énfasis en el concepto de creación, que compone toda la propuesta y subraya el papel activo y propositivo de los aspirantes egresados. En este sentido, y en línea con lo exitosamente implementado en la carrera de Danza, se ha previsto para los laboratorios de itinerario la incorporación de artistas y docentes invitados, que se contratarán anualmente, con la ilusión de que puedan aportar con visiones distintas, nuevas técnicas y propuestas a la formación de nuestros creadores, ampliando el abanico de posibilidades que el estudiantado ya encuentra en la carrera gracias a la planta docente en fuerzas. Se ha considerado, además, que se trata de una buena oportunidad para establecer diálogos e intercambios fructíferos con la comunidad artística local, generando también futuras oportunidades de trabajo para nuestros egresados.

La transdisciplinariedad de la malla se refleja en la presencia de algunas asignaturas impartidas por docentes de otras carreras (Danza y Música en particular) y de tres cátedras de libre opción, donde el estudiantado puede escoger oportunidades de formación acorde su interés particular. Sara Baranzoni, quien es directora escénica y actriz, subraya entre las nuevas asignaturas que se ofertarán a Canto, “que nos pareció fundamental para la formación de artistas escénicos integrales, pero también un taller de crítica, así como varios talleres pedagógicos y de investigación, que nos permiten ampliar el perfil de egreso”.

Una modificación importante que introduce la nueva malla se refleja en el reparto de las horas de aprendizaje: conociendo la naturaleza del trabajo escénico, y considerando tanto la falta de espacios adecuados para ejercicios y tareas estudiantiles, así como la posibilidad de que se verifiquen casos de lesiones o malestares a nivel psico-físico, en algunos casos, detallados en la descripción microcurricular, se ha recomendado que el aprendizaje práctico experimental del estudiantado pueda ser realizado en los espacios físicos equipados con los que cuenta la Universidad, y monitoreado por un docente especialista en la materia (sin que se piensen estas horas como más horas de clase).

Esto debido a la peculiar naturaleza de la carrera, que incluye materias cuyo contenido y aprendizaje aborda temas que tienen que ver con la anatomía, funcionamiento cinético del estudiante, así como la exploración de su universo psico-físico y emotivo; o en otros casos, que se vinculan a talleres colectivos de escritura y lectura, o con el manejo de circuitos eléctricos, o con actividades profesionalizantes específicas, donde la supervisión de docentes resulta necesaria.     

Otro cambio fundamental que se ha establecido con la nueva malla tiene que ver precisamente con la Unidad de Titulación. A partir de la experiencia con las generaciones precedentes, que llegaban con una preparación a veces muy carente a sus procesos de titulación, se ha detectado algunas estrategias que deberían permitir un seguimiento más consistente ya a partir del sexto semestre. En este sentido, la unidad de titulación se reparte en tres asignaturas (en 6to, 7mo y 8vo semestre) gracias a las cuales el estudiantado tendrá la oportunidad de acercarse gradualmente a los procesos de investigación necesarios para realizar sus proyectos.

Las opciones de titulación se han simplificado y reducido a dos: un producto o presentación artística, acompañado por un texto de reflexión sobre el proceso creativo, y un proyecto de investigación teórico, que a su vez puede ser acompañado por un ejercicio escénico que funcione como demostración-argumentación del tema tratado. Para reflejar el espíritu intercultural e interdisciplinario de la Universidad de las Artes, en ambos casos el proyecto puede tener una naturaleza integradora, inter o transdisciplinaria. Anteriormente, esta era una tercera opción de titulación, pero desde nuestro análisis se detectó que resultaba más pertinente proponer este aspecto como una opción de formato válida transversalmente, es decir, que pueda ser aplicada tanto a la creación artística como a la reflexión teórica. Como ya se ha establecido anteriormente, cada proyecto puede ser realizado individualmente o en equipo.

Con la aprobación de este expediente, así como las de otras mallas, se representa el deseo de la UArtes de trazar un camino hacia la actualización de los estudios en arte en ámbito nacional, acogiendo tanto las tendencias más actuales del campo a nivel internacional, como las necesidades locales de fomentar procesos de calidad vinculados con el territorio y la historia del país. Tener carreras que están al paso de los tiempos y que pueden renovarse constantemente es además índice de una atención particular hacia las posibilidades laborales que se dan en el presente.

En términos de beneficios, y hablando del caso específico de Creación Teatral, el estudiantado se encontrará con un proyecto orgánico, en línea con los requerimientos de una formación de pregrado y capaz de satisfacer exigencias diversas. Tendrá, además, más posibilidades de personalizar la oferta académica gracias a las asignaturas electivas y una más amplia frecuentación de profesionales del campo. En el caso de los docentes, la nueva propuesta valoriza la formación profesional de cada uno y propone una vinculación más continua con posibilidades de capacitación y trabajo en redes nacionales e internacionales.

De ser aprobada por el CES, la nueva carrera de Creación Teatral tendrá una vigencia de 10 años, aunque será posible implementar modificaciones menores en el caso de que se necesite.

Sara Baranzoni expresó su agradeciendo a todo el equipo del Vicerrectorado Académico, Planificación y a sus colegas, tanto de Creación Teatral como de Danza, por este enorme, complejo, pero también apasionante trabajo. Estas colaboraciones nos hacen bien esperar con respecto a aquellas buenas prácticas y de calidad que se quieren implementar dentro de nuestra institución.

Texto: Sara Baranzoni, docente de Artes Escénicas.

Edición: InfoUArtes

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