Adrián de la Cruz, estudiante de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de las Artes, presentó el resultado final de una extensa investigación teórica en su tesis enfocada en danza. “Acto 1: Reunión en soledad”, como la tituló, se expuso el miércoles 7 de diciembre en el Salón Patrimonial del MZ14, en la semana de graduación, antesala para la ceremonia que tendrá lugar este sábado 10.
La puesta en escena tuvo bastante acogida del público en general y de los estudiantes. Hubo un manejo perfecto del equilibrio por parte del intérprete, quien dialogó corporalmente con los objetos que lo acompañaron en su obra. La mezcla entre su danza, el diseño de luces y la composición musical dio como resultado una magnifica ejecución escénica.
La investigación de Adrián de la Cruz fue impulsada por el deseo de encontrar en sus propios intereses “lo que podría llevar a escena”. Trazó una ruta tomando en cuenta todos los elementos que lo han constituido como bailarín, utilizando su instrucción en danza clásica desde los 9 años y los conocimientos brindados por la Universidad de las Artes.
Su tesis abarca la relación de los estilos de danza contemporánea y clásica, enfatizando sus diferencias y conexiones. De la Cruz pudo obtener resultados positivos en torno a las dos formas de movimiento que tienen variaciones distintas sobre el manejo del peso. Según sus palabras, el ballet tiene como objetivo “salir del piso”, concreta una “relación etérea con el movimiento”. En cambio, la danza contemporánea busca todo lo contrario: “una conexión con la tierra”.
A partir de estas problemáticas, De la Cruz planteó cómo el peso de su cuerpo puede variar entre ambos estilos y las interacciones que este puede tener con otros entes no necesariamente autónomos. Aquella curiosidad se trasladó a una experimentación con elementos escénicos como cajas y sillas. Según los apuntes de su investigación, son definidos como “cuerpos que componen la escena al igual que el cuerpo que se está moviendo”.
De la Cruz indicó que estos elementos no son adornos del espacio escénico, son entes que componen la escena junto a su persona. Su proceso de investigación consistió en una metodología con el objetivo de observar y dibujar elementos dentro y fuera de la escena. Enfatizó a todos los cuerpos en movimiento, tanto entrenados como cotidianos.
Para De la Cruz, su preparación en la Escuela de Artes Escénicas influyó mucho en su crecimiento como un ente escénico con enfoque crítico, donde cuestiona constantemente las formas del movimiento, juzgarlas y ponerlas a prueba. Le gusta experimentar a través de las herramientas brindadas por sus maestros y así, encontrar elementos propios de su estilo.
Actualmente, se encuentra en proyectos de investigación en danza en la UArtes y realizando un diplomado en Pedagogía de la Danza. Sus intereses van de la mano con la creación y la composición escénica, pues, agregó, “ese es su lado más sensible” y le ha ayudado a explorarse a sí mismo y su relación con otros cuerpos diversos.
Texto: Neysser Barberán Rodríguez, estudiante de la Escuela de Literatura.