Un taller para bibliotecarios, una charla magistral y un segundo taller insertado en un Plan de Viernes inusual, pues tuvo lugar un día jueves, fueron las actividades que cumplió la pedagoga y escritora argentina María Emilia López del 23 al 25 de mayo pasado. Llegó a la UArtes invitada por la Escuela de Literatura, en el marco de sus proyectos de investigación y de vinculación con la sociedad relacionados con artes e infancias.
Justamente, López es especialista en literatura infantil y como ha señalado la directora de la Escuela de Literatura, María Alejandra Zambrano, quien también intervino como tallerista del encuentro de este jueves 25, su presencia se debe al interés por alimentar la crítica literaria infantil, pues, contrario a los prejuicios que sugieren que todo lo infantil tiene menos importancia, a nivel internacional este tipo de trabajo es importante y reconocido.
En el taller, María Emilia López llevó a los participantes a aprender por qué la lectura en la primera infancia –al ser multimodal– está atravesada por el lenguaje verbal, la corporalidad, sensibilidad táctil y gestualidad. Los hizo también explorar el sentido de lecturar, que subraya la relación entre el amor y la lectura. En sus palabras: “producir un baño poético que tiene carácter de iniciación y que pone en acción profundos procesos psíquicos, intelectuales, afectivos y simbólicos de los que dependen gran parte el acontecimiento de convertirse en lector”.
Acerca del taller, denominado “Estrategias de lectura para primera infancia”, es el estudiante de la Escuela de Literatura Michael Medina, quien comparte la experiencia:
María Emilia López observó con mucha atención el espacio para jugar de los niños y niñas. Estudiantes UArtes que realizan sus prácticas preprofesionales en la Sala Ría, le indicaron que en el lugar ubicado en la planta baja de la Biblioteca de las Artes se practican lecturas y manifestaciones artísticas. Fue notoria en ella la satisfacción de ver la cálida imagen de padres de familia participando con juegos lúdicos junto a sus hijos.
Y así se dirigió al escenario para compartir las “Estrategias de lectura para primera infancia”. La directora de la Escuela de Literatura, una de las gestoras del seminario permanente de saberes infantiles “Literatura, ilustración y cine infanto-juvenil en el Ecuador: historia, prácticas y poéticas”, dio la bienvenida a los presentes e invitó a crecer como comunidad mediante la literatura infantil, medio donde los procesos creativos ayudan a fortalecer los lazos familiares.
La autora argentina de obras como “Un mundo abierto” (2019) inició su participación con la lectura “Las lechuzas”, donde una familia de búhos espera a su madre. La tonalidad que María Emilia López dio al texto provocó empatía en los presentes, sobre todo en las madres de familia; entre ellos estuvieron autoridades UArtes, como el rector William Herrera y el vicerrector Bradley Hilgert.
Al momento de la retroalimentación con el público el mensaje fue claro: cuando existen los miedos ante la falta de una madre, se practica un ejercicio de imaginación y deseo con el objetivo de que ella regrese. Al poner en diálogo estos temas, los niños son capaces de identificar problemas cotidianos.
Primeras prosas libres son de los padres
Una lectura para la primera infancia es importante incluso antes del momento del parto, pues es necesario que el niño registre las primeras prosas libres, que son las de sus padres. Es importante ejercer una expresión liberal que fomente la sensibilidad como los cantos de cuna, expresó la tallerista.
Agregó que, aunque los cantos de cuna sean vistos como un juego, es una expresión artística, melodiosa de vivencia amorosas que protegen al infante y es deber de los padres utilizar tonos amorosos, como resultado los infantes aprecian un registro afectivo manifestado en forma de una literatura tradicional.
López lanzó al público la pregunta ¿El libro es un juguete? “Sí”, respondió William Herrera con su hija en brazos y contó que ella arranca las hojas de los libros que le compra, las colorea, las vuelve a pegar con goma y luego los lanza (como un boomerang). Al caer en el suelo aplaude, lo recoge e invita hacer lo mismo.
La escritora argentina coincidió con el rector e indicó que el libro es un juguete abierto, listo para explorar y soñar porque tiene significados abstractos que mueven a la sociedad. Dijo que el libro es el instrumento de la vida que nos ayuda a avanzar en nuestro camino diario. Agregó que, además de aprender el concepto de lecturar, en los primeros años de vida de los infantes es una conjunción de leer y amar mediante el juego. Como padres guías es importante la guianza de una lectura, porque somos compañeros de las aventuras de nuestros pequeños.
Lecturar es leer los signos de activación
Lecturar en los bebés es una vigilancia que relaja la lectura gracias al ritmo amoroso y las ilustraciones de los libros. Lecturar es leer los signos de activación, de emoción y de construcción creativo en los infantes, refirió.
María Emilia López contó también sus experiencias como docente de la Universidad de Buenos Aires y directora de una guardería en la Facultad de Derecho, donde ha sido testigo de cómo las madres van con sus hijos a las bibliotecas de esa institución de educación superior y los acompañan en el aprendizaje lector. Esta relación se amplió hasta llegar a los barrios, demostrando que las ciudades necesitan de la lectura infantil.
De manera reflexiva, el rector, la directora de la Escuela de Literatura y la directora de la Sala Ría, Ana María González, se comprometieron con el público a luchar por la creación de nuevos espacios para la literatura infantil. Es un compromiso con la comunidad activar proyectos investigativos donde las instituciones trabajen por los niños y niñas de nuestro país.
*Plan de Viernes: es iniciativa impulsada desde el rectorado para acercar a los servidores administrativos y trabajadores de la UArtes a los resultados de los procesos creativos y de investigación artística de nuestros docentes y estudiantes.