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Crónica de una charla que no pierde actualidad: “Terminé la U ¿Y ahora?”

La charla se desarrolló dentro de la programación de las Conferencias de Audio y Sonido del Ecuador (CASE), desarrolladas en mayo pasado por la Escuela de Artes Sonoras. A estas alturas publicar lo que resultó de la cita podría parecer desactualizado. No obstante, el diálogo que mantuvieron los alumni UArtes Shalom Mendieta, Bryan Hinostroza, Tábata Alvarado y Juan Martínez acerca de las expectativas y lo que ocurre tras concluir los estudios universitarios es una inquietud permanente entre la comunidad estudiantil.

La autora de esta crónica, Romina Ramírez, cursa los primeros semestres de la carrera de Literatura y lo que expresa, por lo que escuchó y vio en “El mundo real: Terminé la U ¿Y ahora?”, es una invitación a reflexionar e incluso llevar a la práctica las recomendaciones hechas por quienes ya concluyeron sus estudios y enfrentaron la incógnita. Aquí su texto:

Vivimos en una sociedad que nos enseña que el mundo real es difícil y serio, los adultos se muestran deshumanizados, carentes de afecto; en general, todo se compara al trabajoso ascenso a la montaña más alta del mundo. Es aterrador darse cuenta que después de recibir el título universitario te enfrentas a un mundo en el que las reglas del juego cambian constantemente, es desconcertante adentrarse en un ambiente muy diferente a las aulas, pero tan similar al mismo tiempo. Atrás quedaron las clases, los nuevos profesionales atraviesan oscuros y sinuosos caminos, obligándolos a caminar a ciegas, presionándolos a confiar en sus conocimientos y habilidades.

La sala está llena, no se permite el ingreso de ningún estudiante más, no hay un solo lugar libre, todos los asientos están ocupados por aquellos con dudas sobre el hoy y muchas más sobre el porvenir. Shalom Mendieta, Bryan Hinostroza, Tábata Alvarado y Juan Martínez, exalumnos de la carrera de Producción Musical y Sonora de la Universidad de las Artes, compartieron con el público sus experiencias, anécdotas y consejos en la charla “El mundo real: Terminé la U ¿Y ahora?”.

Los oyentes se muestran atentos, interesados, realizan preguntas relacionadas con la experiencia de los expositores en concursos, cómo lo político influye en su desempeño, los retos que se les presentaron a cada uno en el camino y pidieron algunos consejos para no tener miedo a empezar de cero.

Las preguntas fueron respondidas con benevolencia y buena disposición, dieron su testimonio acerca de no esperar hasta el último para involucrarse en el mundo laboral, porque siempre se puede hacerlo mientras se estudia, lo que importa es cómo te haces valer dentro del trabajo.

Oculta entre los espectadores, me siento cómoda con la forma en la que abordan cada pregunta y la familiaridad que proyectan en el ambiente.

Recorro cada rostro a mi alrededor y puedo ver su entusiasmo al escuchar los logros que han alcanzado Shalom, Bryan, Tábata y Juan, y casi puedo escuchar la voz en sus cabezas que los motiva a no rendirse, a salir de su zona de confort para llegar a tener el mismo éxito de aquellos que portan un micrófono en la mano y ofrecen oportunos consejos desde la experiencia.

El mañana se veía tan lejano, tan inalcanzable e imposible que no me detuve a pensar que cada cosa, cada pequeña acción cuenta para un futuro no muy distante. Se escuchan expresiones y asesoramiento como “Acepten el reto, no se desanimen” o “Las oportunidades hay que buscarlas, porque casi nunca tocan a tu puerta si no te esfuerzas en encontrarlas”, también “El título no te asegura nada, lo que importa es cómo te haces valer dentro de tu campo laboral”, y creo que no soy la única meditando sobre estas palabras, pues veo varias cabezas asintiendo y muchos tienen la mirada perdida como si estuvieran pensando en el tiempo desaprovechado y cómo hacer para que empezar a ser productivos a partir de ahora.

Los minutos que dura el diálogo se agotan con rapidez y todavía quedan un par de preguntas sin responder cuando se despiden los expositores, prometiendo que, si alguna vez necesitan su ayuda, ellos les brindarán apoyo encantados.

Texto: Romina Ramírez Ortiz, estudiante de la Escuela de Literatura.

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