Daniela Mascaró, estudiante de la Escuela de Artes Sonoras, y Carlos Rugel, alumnus de la Escuela de Literatura, son los ganadores del Programa de Becas Darmasiswa ofertado por el gobierno de Indonesia, en la edición 2023-2024.
Sus postulaciones a la convocatoria fueron posibles por el relacionamiento de la Universidad de las Artes con la Embajada de Indonesia en Ecuador, lo cual derivó en una serie de actividades que buscan también fortalecer las relaciones de nuestro país con el indonesio y enriquecer los conocimientos acerca de la cultura de ambos países.
Darmasiswa es un programa de becas dirigido a ciudadanos no indonesios que tienen interés por estudiar programas relacionados con el idioma bahasa indonesio, arte, música, artesanías y otras materias específicas en 68 Instituciones de Educación Superior. Su duración es de un año y cubre un estipendio mensual para subsistencia, libros y una cobertura de hospedaje y transporte durante el programa de orientación.
El programa de becas es organizado por los ministerios indonesios de Educación, Cultura, Investigación y Tecnología y de Relaciones Internacionales. Darmasiswa tiene como objetivo principal impulsar y cultivar el interés en el idioma y cultura de Indonesia a ciudadanos de otros países. Busca, así mismo, aumentar la comprensión mutua y proporcionar lazos culturales más fuertes entre las diferentes naciones.
Para la edición 2023-2024 de la beca Darmasiswa, Daniela Mascaró postuló y fue admitida para cursar el programa “Art/Culture (Traditional Dance, Karawitan, Handicraft, Pure Fine, Ethnomusicology)”, ofertado por el Instituto de Arte de Yogyakarta.
Carlos Rugel aplicó y fue admitido en la Universidad STBA LIA Jakarta para cursar el programa “College of Foreign Languages LIA”, y de esta forma aprender el idioma bahasa indonesio. La estudiante y el alumnus UArtes viajarán en agosto de 2023 a Indonesia y cursarán sus estudios durante un año.
Con atención a las convocatorias
InfoUArtes dialogó con los becados para conocer de sus motivaciones para postularse al programa y los pasos que dieron en el proceso. Carlos Rugel comenta que lo primero que hizo fue estar atento a los correos institucionales para conocer de las convocatorias. Revela que había terminado de trabajar para el INEC y durante meses buscó distintas salidas laborales, no solo las relacionadas a su profesión. Por diversos factores, que van desde el transporte hasta la inseguridad y el lugar de residencia, no pudo asirse de nada estable o prometedor.
“No tengo familia o un cuerpo de apoyo en la ciudad que me facilite la búsqueda de empleo, por lo que decidí llevar mi enfoque al mercado freelance de internet, realización de tareas y proyectos de inglés o corrección ortográfica, la demanda que pudiera satisfacer remotamente con el fin de ahorrar dinero para estudiar mi maestría”, anota. Agrega que, al contar con un horario flexible, empezó a contemplar la idea de participar en becas internacionales, tradujo su currículum y escaneó todos los documentos importantes de su vida académica a la espera de una oferta de interés.
“Cuando me enteré del programa Darmasiswa faltaba poco más de una semana para el cierre de convocatoria, pero solo era cuestión de cargar los documentos que había estado preparando y pedir una carta de recomendación a la UArtes. Relaciones Internacionales redactó la carta de inmediato y me puso en contacto con la Embajada de Indonesia para determinar si mi postulación en el portal web estaba en orden. En abril fui citado a una entrevista virtual con un comité de la embajada y a finales de mayo leí mi nombre en la nómina de ganadores”.
Rugel indica que, aunque la beca Darmasiswa es un programa de intercambio cultural y no otorga licencias de grado, lo considera un paso pertinente hacia su futuro profesional, pues entre sus aspiraciones está la enseñanza del español como segunda lengua. “Esa es, en teoría, mi motivación al escoger bahasa indonesio como materia de estudio en un Instituto especializado en lenguas extranjeras (STBA LIA Jakarta). Otra razón, claro, responde a dos urgencias universales, recorrer el mundo y salir del nido”.
En los diez meses que estará en Jakarta, Rugel señala que la beca le entregará un estipendio mensual por subsistencia y otros dos, únicos, para gastos escolares y de instalación. “Los vuelos de ida y vuelta del país no están comprendidos, es un golpe duro porque sus precios alcanzan ingentes cifras si se suma la expedición del seguro de viajes o el pago de tarifas por equipaje”.
Participar en un intercambio, su sueño
Daniela Mascaró, por su parte, hace referencia al tiempo de pandemia por COVID-19, debido a virtualidad en la que vivimos y la incertidumbre. Expresa que llegó a pensar que nada a volvería a la normalidad. “En el apogeo de la carrera lo pasé en virtualidad. Las materias teóricas podían solventarse bien, pero no las prácticas y en el arte es muy importante el hacer”.
Por el estancamiento vivido decidió que aprovecharía su último año en la UArtes en lo más pudiera. Haciendo su mayor esfuerzo asistiría a todos los eventos y actividades… Se dijo también que participaría en algún intercambio, lo cual era uno de sus sueños a cumplir. Hizo un primer acercamiento, pero no había presupuesto. Esperó y ante una convocatoria para Francia, cuyo idioma ha estudiado, acudió a la charla, mas no había programa de música y no aplicó. Fue en su tercer intento que encontró la beca para Indonesia.
“Me dije ¿por qué no? Ya había tenido cierto contacto con la cultura indonesia por el taller que hubo en Universos Sonoros (noviembre de 2022) para aprender a tocar el gamelán (instrumento tradicional indonesio), fue una experiencia interesante. Además, mi itinerario es de interculturalidad y mi tesis aborda músicas tradicionales, sagradas y rituales ligadas a la danza. Me pareció interesante la cultura indonesia y cómo ellos valoran mucho sus tradiciones, decidí aprender más. Patricia Cevallos, de Relaciones Internacionales de la UArtes, me ayudó mucho. Hice bastante papeleó en menos de un mes, fue duro, pero lo logré”.