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“Visiones comparadas sobre la gestión pública de la cultura”, diálogo en ILIA

La mesa de diálogo “Visiones comparadas sobre la gestión pública de la cultura” continuó el jueves 5 de octubre con las actividades del VII Encuentro Internacional de Investigación en Artes. Participaron como ponentes Larissa Marangoni, presidenta de la Empresa Pública de Turismo e Internacionalización de Guayaquil, y Valeria Coronel, secretaria de Cultura del Distrito Municipal de Quito; como moderador Pablo Cardoso, director del ILIA, dispositivo de la Universidad de las Artes organizador de la cita.

Tras la bienvenida y los agradecimientos respectivos al público y a las ponentes, Cardoso preguntó a Marangoni acerca de la recepción de competencias que ahora tiene y cuál era el balance de la situación de lo recibido. Ella hizo referencia al duro proceso que fue, ya que a la cultura se la relaciona con el entretenimiento o con un evento equivalente al turismo. No hay una línea muy marcada, dijo y diferenció las concepciones de cultura, patrimonio y museos.

Indicó que era una buena idea que la cultura y el turismo se unieran, dado que dentro del turismo a los artistas se les puede brindar espacios. Compartió que se está organizando lo mejor posible espacios como Samanes 1. “(…) La idea de cultura y turismo unificados resguarda los fondos para generar crear y ejecutar más proyectos para el desarrollo de Guayaquil”, dijo.

De la Secretaría de Cultura del Distrito Municipal de Quito y de cómo la recibió, Valeria Coronel señaló su complejidad por la constelación de instituciones y espacios. Formados en distintas décadas y con distintos objetivos. Muchas veces contradictorios y con muchas ordenanzas dispersas que siguen vigentes. En respuesta a esta problemática, se planteó una estrategia de intervención de los espacios, lo cual permitió conocer los consumos culturales de la capital a través de metodologías artísticas. La alcaldía, precisó, trabaja intersectorialmente para crear un diagnóstico con las administraciones zonales acerca del tipo de música y creación cultural que interesa en los barrios.

Con aquellos experimentos sociales se busca en un principio recuperar el espacio público, y abandonar la fragmentación de la ciudad, sostuvo y reveló que en su diagnóstico halló una concentración de recursos y de legitimidad o de valor en el patrimonio en el fomento de las artes ―como en el Centro Histórico de Quito― y en el espacio público una exclusión.

Cardoso compartió datos sobre los consumos artísticos de los ecuatorianos. Dijo que el 46% de los encuestados manifestó que su principal fuente de asimilación cultural son las fiestas populares y tradicionales y que solo el 6% asiste a los museos, por lo que la distribución de recursos muchas veces está al revés.

También se indagó en el tema de presupuestos y Marangoni reveló que se basa en la tasa de pernoctación. Cantidad fija por noche de alojamiento en cualquier piso de alquiler por estancia turística, generando autosustentación como recurso humano en la tasa de turismo y de pernoctación (…). Cardoso preguntó a Coronel si en Quito existía este sistema de información en el Municipio y la ponente explicó que hay en su lugar un problema de archivo. El director del ILIA agregó que un diagnóstico arrojó que 6 de cada 10 municipios no poseen ningún tipo de sistema de información y de registro que permita tomar decisiones.

Durante el diálogo se habló de los fondos de fomento, como el IFCI o el ICCA, y Cardoso preguntó a Coronel al respecto. Ella destacó la importancia de que la cultura obtenga apoyo público para razones específicas de los derechos culturales, pero que deben existir condiciones óptimas que ayuden a que se mantenga una economía de la cultura. Desde su perspectiva y análisis, los fomentos no han sido estratégicos. Por ejemplo, el surgimiento del cine ecuatoriano, pero sin canales de difusión que fomenten la creación y la circulación de las producciones. Se buscó la cooperación de distintos actores de la producción cultural para cuestionar una tensión.

¿La economía de la cultura es la economía del turismo o es la economía del conocimiento? Coronel anotó que en la cadena global del turismo en las regiones andinas solían tender ―al menos en Quito― a ser excluyentes. No generaban producción, sino una cadena global de comercio, estereotipando las identidades.

En contextos de ciudades racistas, la estereotipación de poblaciones para fines turísticos ha detonado en desposesión, esperando que las parroquias rurales se mantengan en la tradición e ignorando sus conflictos contemporáneos. Para Coronel, se debía fortalecer más el campo político para fortalecer la economía. Marangoni dijo que los artistas tienen oportunidad y control de sus proyectos. Como autoridad, expresó, tenía una visión clara junto con el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, de las oportunidades necesarias para el desarrollo de los artistas, pero con un interés de impacto comunitario (…).  

El turismo y la cultura son todo, recalcó Marangoni y anotó que no se podía centrar en algo en específico en la gestión pública. Era buscar sacar a Guayaquil adelante con sus espacios que han estado olvidados, que la ciudad tenía reservas que deben de ser accionados con un proceso educativo de las personas que habitan y que son parte de aquellos patrimonios.

El tema de presupuesto en la Secretaría del Distrito Municipal de Quito volvió a la mesa de dialogó y la funcionaria de la Secretaría de Cultura explicó que el de cultura estaba dividido en dos partes. El 50% destinado a las fundaciones privadas ―creadas en el gobierno de Paco Moncayo―. En ese momento eran el modelo para crear recursos propios, pero con limitaciones de programación e incluso sin la lógica de generar recursos visibles. El 51% que recibían estas fundaciones son públicos. La otra mitad estaban dirigidos a la subsistencia del sistema. En sí, son cerca de 29 espacios culturales entre museos, teatros, parques urbanos, antiguas plazas, etc. que deben de poseer una gestión cultural y hay que sostenerlos con la mitad del presupuesto. Entonces, una cuarta parte de esos recursos son para la programación de la Secretaría de Cultura para toda la ciudad de Quito.

Tras abordar aspectos como las fiestas de Quito, que Coronel aclaró son una contribución de otras instituciones, y las de Guayaquil, que Marangoni informó el alcalde hizo una división y que en sí la Empresa Pública de Turismo e Internacionalización de Guayaquil no maneja ni promoción cívica ni eventos, Cardoso dio paso a que la audiencia formulará preguntas, cuestionando sobre los métodos de pago, preocupaciones sobre el desarrollo de los proyectos, la ausencia de las políticas de la cultura y la convivencia con las comunidades en el ámbito cultural.

Cobertura: Andrea Bermúdez Ortiz, estudiante de la Escuela de Literatura.

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