Con las intervenciones de David de los Reyes, docente de la Universidad de las Artes, y Omar Rincón, de la Universidad de los Andes, en el VII Encuentro Internacional de Investigación en Artes se desarrolló este 5 de octubre la mesa de diálogo “El narcocorrido colombiano, una estética y expresión artístico-musical ¿cuestionable?”. Desde la Plaza Pública del MZ14, los ponentes analizaron el fenómeno de los narcocorridos en Colombia y América Latina.
Como primer punto del abordaje, De los Reyes y Rincón se refirieron a la canción “La banda del carro rojo” de la agrupación Los Tigres del Norte, considerada un ejemplo representativo de los narcocorridos; destacaron la evolución de este género musical a lo largo de los años y su importancia en la cultura popular.
También hicieron referencia a Carlos Balbuena, un estudioso del narcocorrido que comenzó a trabajar en el tema en Venezuela y recopiló una gran cantidad de estas propuestas musicales en Colombia. Resulta evidente la relación entre el narcocorrido y el negocio del narcotráfico, convirtiendo a la producción de estos corridos en intensa y lucrativa.
De los Reyes exploró el término “corrido” y su origen en el diccionario de la lengua castellana de 1726, donde se menciona como un teñido de guitarras y una danza llamada “jacara”. También citó el diccionario de autoridades de 1729, donde se define a “corrido” como una frase metafórica que significa “el hombre avisado a fuerza de experiencia”, definición que se relaciona con los personajes y las historias que se narran en los narcocorridos.
Agregó el académico UArtes que los narcocorridos surgieron en Colombia cuando el Cartel de Sinaloa se estableció en el país y comenzó a influenciar la cultura musical. También destacó que esta música es una forma de periodismo que informa sobre situaciones que los medios de comunicación tradicionales tienden a silenciar. A la exposición, Omar Rincón abonó que el narcocorrido es una manifestación popular que a menudo presenta una estética machista, capitalista y consumista. También están relacionados con la política, para lo cual se mostró un video de un corrido hecho durante una campaña electoral en Colombia.
Se mencionaron, además, la aparición de los “corridos tumbados”, que son una variante del género que a menudo presenta una estética más moderna y se enfoca en temas distintos, como el amor. Rincón comentó cómo esta evolución estilística puede estar relacionada con la búsqueda de un público más amplio.
David de los Reyes y Omar Rincón centraron el diálogo en la influencia de los narcocorridos en la cultura y la política, y cómo estas canciones se han convertido en una forma de contrarrelato que desafía la narrativa de los medios de comunicación tradicionales, la importancia de la estética y la iconografía en los narcocorridos y su papel en la construcción de identidades culturales y políticas.
Texto: Eleinn Ewmanothva Rivera Solís, estudiante de la Escuela de Literatura.