Viernes 10 de noviembre. En la Plaza Pública del MZ14 Centro de Producción e Innovación de las UArtes todo estaba dispuesto para la presentación del libro “Lo demás, se desea. Montajes”, de Editorial Funes. La cita se dio en el marco de la IX edición de Libre Libro y participaron las autoras María Auxiliadora Balladares, Gabriela Ponce y Darashea Toala.
El libro, se indicó, fue concebido para una curaduría con ideas de mujeres artistas. Es importante ocupar escritos basados en un guion performático, como “Tazas rosas de té” de Gabriela Ponce, y el texto de María Auxiliadora Balladares. Existen normativas y piezas a montar en este proyecto, se exploran dualidades, métodos para exponer escenas históricas, participaciones sensoriales y voces emergentes que informen sus matices, ritmo y personajes sensoriales. La filosofía de este libro es proponer un trabajo colectivo que parte de lo común hasta narrativas donde figure la literatura que teje vínculos afectivos.
El sentido de utilidad de montaje, además de crear sentidos afectivos, es poner la idea del collage como una técnica que influye a los artistas. La práctica artística tiene su historia desde la escuela vanguardista, como los cubistas, los dadaístas, por ejemplo. Estos se caracterizaban por ser radicales, impertinentes. Concretamente, los dadaístas proponían películas con un tratamiento en el ritmo y tiempo, como en el caso del “Perro andaluz” de Luis Buñuel (1929), donde se rompe el tiempo narrativo lineal. Buñuel convierte el tiempo en algo impertinente y atemporal, como una forma de burlarse de la continuidad y el tiempo lineal.
“Esta obra es sueño que rompe la cantidad del espacio, es práctica y versátil con el montaje, el collage a lo largo de toda la obra, es un acto político donde el pueblo enfrenta el poder, esto es reflejado en el texto cuando unas prostitutas se niegan a trabajar con soldados asesinos en una ciudad argentina. Y como diría Walter Benjamín: El ángel de la historia sabe las ruinas del pasado y el futuro del progreso”, mencionó Balladares.
Darashea Toala afirmó que la obra es recurrente con el materialismo histórico, la política que cuestiona, la eliminación de las familias que se relacionen con lo material, exhibe murales de una patria con el objetivo de que una ciudad tenga una luz radiante y con sentido.
En Argentina, sus habitantes cuentan historias de la dictadura por medio de la piratería, la lengua y las batallas. En esta obra veremos a una población dialogar contra el poder, la injusticia y la corrupción. Las voces en “Los demás” son registros de cómo son las resistencias de las mujeres contra el poder, como en el texto se refleja en las prostitutas protagonistas que se niegan a atender las necesidades de soldados asesinos.
Esta obra evoca un dato histórico como el ocurrido en el país albiceleste un 15 de noviembre de 1922. Esta repetición de eventos atrae los lugares que sirven para realizar montajes. Así, los pueblos forman una resistencia a la opresión mediante gestos y dispositivos.
“Lo demás, se desea. Montajes” es un grito de la justicia que surge desde la reescritura de la memoria.
Texto: Michael Medina Chalco, estudiante de la Escuela de Literatura.