En una noche iluminada por la curiosidad y la pasión por la música experimental, Meining Cheung, Adina Izarra y Rubén Riera, docentes de la Escuela de Artes Sonoras de la Universidad de las Artes, estaban listos para llevar a la audiencia por un viaje sonoro único e inolvidable. La presentación, denominada “¿Escuchaste eso?” charla + concierto del Trío Eléctrico, tuvo lugar en el Salón Patrimonial del MZ14 Centro de Producción e Innovación.
La inspiración detrás de esta presentación se reveló durante la charla previa al concierto. Los artistas compartieron la génesis del proyecto, nacido en los días de la pandemia, cuando los ensayos para un libro sobre la escucha se convirtieron en la semilla de una idea innovadora. La propuesta era clara: permitir al público adentrarse en el proceso creativo, escuchando cómo se construyen las obras, explorando la diversidad de cada una y sumergiéndose en la magia de la improvisación.
En la charla, elemento clave de la experiencia, los artistas compartieron la importancia de dirigir la atención a diferentes elementos musicales para desbloquear el significado. Centrada en el arte de escuchar, se destacaron obras específicas como “TamarindoEs” de Adina Izarra y las composiciones originales creadas para el concierto. Cada pieza fue cuidadosamente seleccionada para enriquecer la experiencia auditiva del público.
El Trío Eléctrico presentó una dinámica única. La interacción entre los miembros se describió como un juego de escucha mutua, donde la improvisación y la experimentación eran la clave. Los “juguetes” musicales, que iban desde sintetizadores hasta cajitas musicales, se convirtieron en herramientas para construir capas de sonidos inesperados.
Antes del concierto, las expectativas eran claras: despertar la atención del público hacia la diversidad de expresiones musicales. La música experimental no debería ser un territorio desconocido, sino una tierra por descubrir. La esperanza era que la audiencia saliera con una comprensión más profunda y una apreciación renovada por la música fuera de lo convencional.
Después del concierto, las expectativas se cumplieron y superaron. El público fue testigo de la magia de la música experimental, permitiendo que la atención dirigida en la charla previa ampliara y mejorara la experiencia auditiva. Los aplausos resonaron en el auditorio, y los rostros de asombro y satisfacción revelaron que la música había cumplido su cometido.
En última instancia, los artistas docentes tenían un mensaje claro para transmitir: la música es una experiencia que va más allá de las notas y los acordes; es un viaje que requiere atención y apertura. Agradecimientos fueron expresados a quienes hicieron posible el evento, y una pregunta resonó en el aire: ¿será este tipo de concierto comentado la clave para acercar a más personas al fascinante mundo de la música experimental? El Trío Eléctrico estaba ansioso por conocer la respuesta y continuar explorando nuevos horizontes sonoros en futuros eventos.
Texto: Eleinn Ewmanothva Rivera Solís, estudiante de la Escuela de Literatura.
Foto: La imagen que grafica esta información corresponde a una anterior presentación del Trío Eléctrico.