Por el Día Internacional de la Mujer, la Secretaría de Bienestar Universitario (SBU) de la UArtes organizó una visita de los estudiantes de Nivelación al Salón de la Mujer 2024 de la Casa de la Cultura Núcleo de Guayas (CCNG), que preside la doctora Martha Rizzo. Este año la cita llegó a la edición número 25 bajo la dirección de la investigadora, curadora y gestora cultural María Fernanda López, Ph.D., docente de la Universidad de las Artes.
Ocurrió el 8 de marzo y fue López, conocida artísticamente como Mafo, quien tras la respectiva bienvenida guio a los estudiantes UArtes y funcionarios de la SBU. El recorrido se inició en los exteriores de la CCNG, donde se encuentra el mural ganador en la categoría de Arte Urbano. Su autora es Esthefanía Suárez (Machachi, Quito), que firma como La Karishina.
En su propuesta, Suárez muestra a una madre entregando fuego a su hija, lo cual menciona como fuego de transformación y fuerza, en un claro homenaje a madres y abuelas. Haciendo referencia al contenido del mural, López anotó: “(…) Dos mujeres y dos amigas, dos ancestras, dos curanderas… Podemos interpretarlo de acuerdo a lo que saben hacer estas mujeres, a esa transmisión del fuego andino, pues son dos mujeres andinas”.
Es un hito significativo que el Salón de la Mujer otorgue un reconocimiento al Arte Urbano, un logro resultado de la sinergia entre la CCNG y la plataforma “Arte, mujeres y espacio público”, que en este 2024 cumplió cinco años y cuya fundadora es Mafo López.
“Es la primera vez que una mujer recibe este premio en el contexto del arte con una historia contada a través de un mural”, expresó la docente UArtes. El arte es subjetivo. Puedo ver una imagen y la imagen tiene diferentes narrativas y sentimientos, dijo a los visitantes.
Ante el mural ganador, la directora y curadora del Salón de la Mujer 2024 lanzó la pregunta ¿cuáles son las diferencias entre graffitis y muralismo contemporáneo urbano?, respondiendo que el primero siempre será ilegal, efímero y anónimo; estará en la calle y resultará del proceso creativo de un artista. El segundo no porque tiene una transmisión de conocimiento e imágenes. En el caso de la propuesta de Suárez “hay una transmisión intencional de una cosmovisión”, de allí que es contemporáneo.
El grupo seguidamente se encaminó junto con López hasta el salón, ubicado en el primer piso de la institución cultural. Allí, con el lema “Resisto, camino y creo” y la temática “formas gráficas, plásticas y nuevas visualidades frente a la violencia en Ecuador”, estaban las 23 obras que fueron seleccionadas para la exposición.
En total fueron 17 los bocetos que se recibieron para el mural y 56 las piezas para el salón, siendo la ganadora “Caperucita Roja” de Cristina Enderica Chávez, machaleña de 34 años, quien se propuso evidenciar la resistencia ancestral.
López comentó con orgullo que muchas estudiantes de la Universidad de las Artes respondieron a la convocatoria del Salón de la Mujer 2024 y que, además del Guayas, se recibieron obras de El Oro, Santa Elena y Pichincha. “También de Chimborazo, Azuay, pero no todas entraron aquí. Lo que están viendo es el resultado de un proceso de selección arduo””.
La obra ganadora del salón, titulada “Caperucita Roja”, fue concebida como una crítica por las víctimas de violencia. Su autora escribió un cuento en referencia a su creación. Es tridimensional y rompe con todo lo que tiene que ver con la vida y misión de la mujer por toda la carga que tiene de reflexión. “En esta edición, el salón reflexiona sobre la violencia en nuestro país. Si ustedes pueden leer el cuento que acompaña la escultura van a poder entender de qué se trata, pero creo que una niña es lo que estamos viendo. Una niña que está enjaulada y tiene un balazo en la frente, así mueren nuestros niños por balas cruzadas cuando están haciendo los deberes en medio del Sol. Así han muerto muchísimos niños y niñas”, dijo López.
Las menciones de honor fueron para María Belén Vivar, por la obra “(In)quietud”; Melissa de la A, por “Nadie sabe lo que puede un cuerpo”; y Larissa Espinoza, por “Familia tradicional”. Vale anotar que, De la A y Espinoza son de la Universidad de las Artes. De las 23 obras seleccionadas y expuestas en el salón, siete son las artistas UArtes, reveló López reiterando su satisfacción y mencionando, entre otras exponentes, a Michelle Fajardo y Ailyn Wong.
Carolina Cárdenas, directora de la Secretaría de Bienestar Universitario, comentó que se hizo la invitación a los estudiantes de Nivelación con el fin de promover la concientización por la situación de violencia a la mujer que el país atraviesa, destacando también la motivación de sus afines, al perpetuar que en alguna instancia sus cuadros también serán expuestos en una galería.
De la visita y del recorrido al salón de la CCNG, Bárbara Benavides Almeida, estudiante de Nivelación, opinó: “(…) Es un encuentro ceremonial, belleza del silencio que paraliza las obras, colores que despiertan las emociones que sienten de transmitir el contexto y entender por qué están las cosas hay, también que no importan los recursos para darle valor al arte, al momento de plasmarlo como etiquetas de los comisariatos impuestos”.
Al igual que Benavides, los demás estudiantes de Nivelación se manifestaron satisfechos por realizar el recorrido y tener la oportunidad de ver de cerca obras concebidas bajo el lema “Resisto, camino y creo”.