El Día Internacional del Libro es una fecha cultural, pues promueve la importancia de la lectura en la sociedad. Fue establecido en 1995 por la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (Unesco, por sus siglas en inglés), eligiendo que su conmemoración sea el 23 de abril de cada año en homenaje a tres grandes escritores quienes, coincidentemente, fallecieron en esa fecha: William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega.
La estudiante UArtes Eleinn Rivera inicia con esa información la reseña siguiente de #ROBA LIBROS porque —anota— fue justamente sobre el tema que la directora de la Escuela de Literatura, doctora María Alejandra Zambrano, preguntó a quienes asistieron al evento: ¿saben por qué se celebra el Día Internacional del Libro?, dando paso tras obtener la respuesta a una jornada festiva.
La actividad #ROBA LIBROS se desarrolló este martes 23 de abril en la terraza del MZ14 Centro de Producción e Innovación de la Universidad de las Artes. Lo organizó la Escuela de Literatura y se contó también con la participación de la Escuela de Artes Sonoras, que en la cita inauguró la Temporada V de Open MAIC.
Ya entrando en lo que fue la jornada, Eleinn Rivera describe primero el contenido de la propuesta: #ROBA LIBROS es un juego que consiste en dejar un libro o varios en el certamen y tomar de uno hasta dos turnos. Su organizador, el docente Andrés Landázuri, iba cantando los números del 1 al 80 y el participante de x número tenía como opciones: A) Tomar un libro del certamen, desenvolverlo, pues los ejemplares deben estar envueltos, y presentar al público la obra ganada. B) Tomar un libro anunciado anteriormente del compañero o compañera, el robo del mismo libro se puede ejercer hasta tres veces y en consolación de la persona que fuera robada tiene el derecho de volver a escoger un libro del certamen, robar o recuperar.
Gabriel Delgado, estudiante del quinto semestre de la Escuela de Literatura señala: “El eslogan del #ROBA LIBROS era ‘atrévete a robar y ser robado’, y creo que no lo tomé con la seriedad necesaria. Luego de robar en mi primer turno, terminé siendo robado cuatro veces. Por mis manos pasaron Kafka, Chéjov y Solange Rodríguez (docente Uartes) con libros buenísimos, y terminé con un libro de relatos regionales. Fue una actividad que disfruté al máximo, codeando con mis compañerxs y profes, planeando estrategias de robo a gran escala. Las risas no faltaron, eso lo puedo asegurar.
Un momento crucial para mí fue la premiación por las mejores gafas, de la que salí ganador. ¿Cuál fue mi motivación por decorar mis gafas? El simple hecho de saber que habría premio por ello. Decidí colocar una luna y estrellas pintadas a mano que sobresalían de las gafas. Y el esfuerzo valió completamente la pena cuando María Alejandra Zambrano, directora de la Escuela de Literatura, me obsequió una copia de “Soñar y vivir la selva: poesía desde el Yasuní”.
Gabriel concluye su opinión resaltando la gran experiencia que tuvo en #ROBA LIBROS, una difícil de olvidar porque quedaron grabados los momentos compartidos y la dedicatoria que María Alejandra dejó en su libro. Quien también firmó obras de su autoría fue el docente Roberto Ramírez de “Tamia, el universo” a una alumna que la seleccionó y obtuvo.
#ROBA LIBROS fue un encuentro al que los invitados no paraban de llegar, el ambiente festivo y musical daba la sensación de estar en una cena navideña, donde los profesores y estudiantes se reunían en un ambiente informal hasta en el último momento. Los docentes también robaron libros de sus mismos colegas y estudiantes, un acto memorable para los presentes.
Cabe anotar que los libros que quedaron fueron donados para quienes quisiera acoger a las obras rezagadas de manera ordenada.
Texto: Eleinn Rivera, estudiante de la Escuela de Literatura. Edición: Carmen Cortez/Dircom
Fotos: Rocío Martínez/Dircom