Tradición y ritmo con ensambles Músicas Vocales de Raíz y Músicas del Pacífico, en la jornada inaugural de Inter[•]actos

Los ensambles Músicas Vocales de Raíz y Músicas del Pacífico tomaron la posta este lunes, 14 de julio, de las presentaciones en la explanada junto al Hemiciclo de la Rotonda en el Malecón Simón Bolívar. Sucedió en la jornada inaugural de Inter[•]actos, los encuentros públicos organizados por la Universidad de las Artes, que inició en ese mismo sitio el sábado 12 con el Festival Musical Intercultural.

Dirigido por los artistas y docentes UArtes Grecia Albán y Santiago Cárdenas, el Ensamble Músicas Vocales de Raíz compartió con el público un repertorio proveniente de diversas tradiciones musicales tradicionales, con un enfoque académico y contemporáneo.

La cantautora Grecia Albán indicó que los estudiantes de canto de la Universidad de las Artes que integran la agrupación habían logrado ensamblar y combinar las músicas de raíz con las herramientas proporcionadas por la academia para brindar una propuesta auténtica e íntima, a partir de las músicas tradicionales.

“Presentaremos en este concierto un repertorio diverso que incluye música tradicional andina ecuatoriana, música del centro de África, música sefaradí, un canto espiritual afroamericano y una composición propia inspirada en un fragmento de texto de la escritora ecuatoriana Juliana Ortiz”, dijo a un público entusiasmado que poco a poco fue llenando el lugar.

Wendy Torres, Bianca Quijije, Meylen Sierra, Laura León, Joel Zambrano, Laura Echeverría, Kristell Saquicela y Cindy Zambrano fueron los estudiantes que participaron en la presentación y que junto con Grecia Albán en la percusión dieron inicio, sin mayores preámbulos, a los cantos. Vale anotar que, además de cantar, apoyados en un guion varios de ellos asumieron la descripción de las composiciones que harían suyas, resultando un concierto didáctico y cuidadosamente producido.

El primer tema “Ahintinti”, un canto tradicional kichwa Puruhá de la provincia de Chimborazo, recopilado por William Guncay en el libro “Tuwamari”. La estudiante Laura Echeverría señaló que este canto ha estado presente en comunidades del sur de Azuay y norte de Chimborazo. En su introducción trabajó Natalia Luzuriaga y la segunda parte del arreglo es el resultado de un trabajo colaborativo del ensamble, se anotó. 

A continuación, se escuchó Ahaha, una composición inspirada en la música sefaradí, del saxofonista John Zorn, con letra de Fernando Pessoa y arreglo de Mycale, un importante grupo vocal de música contemporánea de raíz radicado en Nueva York. De la siguiente intervención, Wendy Torres adelantó que “Ndje Mukaine” era un canto popularizado por la artista congolesa Zap Mama, reconocida por fusionar sonidos de raíz africana con elementos contemporáneos de la música europe.

Para la anunciada interpretación, el Ensamble Músicas Vocales de Raíz había realizado un trabajo de transcripción detallado a través de softwares de escritura musical, permitiendo estudiar y adaptar con respeto la obra a su propuesta vocal. Para el grupo, la interpretación de “Ndje Mucaine” fue una manera de conectarse con otras tradiciones orales del mundo y explorar las posibilidades de la voz como instrumento expresivo y colectivo. 

Joel Zambrano indicó que la pieza que luego se interpretaría, titulada “A veces ellas”, era un ejercicio de musicalización colectiva a partir de un fragmento del poema “Hay abuelos en la maleza”, de la escritora ecuatoriana Yuliana Ortiz, graduada en la Universidad de las Artes. El texto forma parte del libro “Soñar y vivir en la selva: poesía desde el Yasuní”, una compilación de ilustraciones y escritos de diversos autores ecuatorianos inspirados en la Amazonía; la obra, editada por la docente Alejandra Zambrano, es una publicación de UArtes Ediciones.

La última intervención del ensamble fue anunciada por el docente Santiago Cárdenas. Se trató de “Wade in the Water”, un espiritual afroamericano surgido durante la esclavitud en Estados Unidos. Estas canciones eran utilizadas como mensajes codificados por los esclavos fugitivos; en este caso, “Wade in the Water” advertía que se adentraran en el agua para evitar ser rastreados por perros y cazadores. La letra hace referencias a pasajes bíblicos y se ha convertido con el tiempo en un himno emblemático de la lucha por la libertad y un testimonio de la resistencia del pueblo afroamericano.

Fusión de ritmos con la tradicional marimba

A la participación del Ensamble Músicas Vocales de Raíz le siguió el Ensamble Músicas del Pacífico, que dirige el docente Orlin Montaño. Posicionada en el escenario, la tradicional marimba esmeraldeña se fusionó con otros instrumentos de percusión contemporáneos, creando un entorno musical y festivo que puso a bailar a todos.

Orlin Montaño, quien es músico, gestor cultural, constructor de instrumentos ancestrales afroecuatoriano y productor de festivales de música tradicional afroecuatoriana, indicó que el repertorio preparado constaba composiciones festivas religiosa y festiva de salón. En la primera, entre otras, “San Antonio de Leguá”, donde se realiza todo un sincretismo religioso (fusión o mezcla de diferentes sistemas de creencias religiosas) de lo que se vivió hace cientos de años en la música afroecuatoriana entre la Iglesia Católica y la religión yoruba (que se refiere a las prácticas religiosas y espirituales tradicionales del pueblo yoruba, originarias de África Occidental, específicamente de Nigeria y Benin).

Los demás temas, indicó el docente, fueron dedicados a la música festiva de salón, porque la idea era poner a gozar y a rumbear a todo el público. Es por ello que entre salsa fusionada con marimba y la llamada salsa choke, también con marimba, constaron en el repertorio. El ensamble que dirige Orlin Montaño lo integran quince estudiantes de segundo a séptimo semestre de la carrera de Artes Musicales, de la Escuela de Artes Sonoras.  

Texto: Carmen Cortez/Dircom.

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