Para la Universidad de las Artes es valioso participar en el “Encuentro Nacional de Gobiernos Locales por la Paz, una respuesta estructural a la violencia” porque nos permite activar reflexiones señaló el rector de la UArtes, doctor William Herrera, al iniciar su intervención en la segunda jornada de la cita organizada de manera conjunta con la Sede Nacional de la Casa de las Culturas. La primera se realizó el lunes 19 en Quito.
Tras agradecer la presencia de autoridades y representantes de las prefecturas, GADs municipales y juntas parroquiales del país y de los núcleos de la Casa de la Cultura, así como de gestores, artistas y compañeros y compañeras comprometidos con las artes y la cultura, el rector Herrera retomó una anécdota mencionada por el presidente de la CCE, Fernando Cerón, quien le antecedió en la palabra; fue respecto a un diálogo mantenido con un jerárquico superior del Ministerio de Finanzas.
Este, reveló Cerón, tenía la orden directa de presupuestar el aumento de 4.000 policías más para Guayaquil y que para hacerlo tenía que retirarle presupuesto a algunas instituciones de educación superior, entre ellas la UArtes. Nuestra universidad, así como las instituciones culturales del Sistema Nacional de Cultura tenemos esa fragilidad cuando nos enfrentamos a quienes toman las decisiones en cuanto al manejo de los presupuestos, dijo el rector.
“Cuando quieren financiar y dar más presupuesto para seguridad quitan de la cultura y la educación. Ha sido la historia de las universidades y de las instituciones públicas dedicadas a la cultura en el país. No olvidemos en la pandemia, cuando Guayaquil estaba siendo tan afectada, el gobierno decidió recortar el 10% del presupuesto de todas las universidades públicas del país y recortó en las partidas que permitían el financiamiento del personal académico. Qué hace una universidad, una institución educativa sin su personal cuando ahí es donde se define la calidad y el futuro de los proyectos pedagógicos y educativos”, cuestionó.
Indicando que todavía no hemos regresado a la situación presupuestaria que tenían las universidades públicas en 2019, el rector UArtes reflexionó que esa realidad del Sistema de Educación Superior no está muy lejana de la realidad que tiene el Sistema Nacional de Cultura.
Como una experiencia más propia de la universidad, anotó que una de las principales batallas desde su creación ha sido su legitimidad dentro del Sistema de Educación Superior. Que nos hemos enfrentado, dijo, a amenazas del Gobierno Nacional, algunos asambleístas y la anterior administración municipal de que la universidad no debe existir, sino ser una facultad de la Universidad de Guayaquil “y lo dicen reflejando posturas de sectores de la ciudad y del país y que apuntan a visiones extremadamente conservadoras de lo que es la cultura y la sociedad. Estas discusiones las hemos tenido incluso con los mismos órganos rectores del SES”.
En este 2023 que se cumplen 10 años de la Ley de Creación de la UArtes “recordamos en qué contexto se creó, en uno que apostaba (más) a la transformación de la matriz productiva del país que a la construcción de una sociedad del conocimiento y es en ese contexto que estamos aquí presentes”.
Esta pelea que tenemos para ganar la legitimidad de la universidad y de los diálogos que tenemos siempre con los compañeros comprometidos con los temas de cultura y de arte, sabemos que también los llevan en los GADs y prefecturas, porque estamos con esta pelea de tratar de convencer a todos los colegas de todas las unidades (obras públicas, financiero, administrativos) “que las artes y la cultura son importantes y deben tener su espacio reflejado presupuestariamente, pero, además, de que todas las unidades debemos participar de manera articulada para que los procesos que apuntan al desarrollo de las políticas de la cultura a nivel local sean el compromiso no solo de quienes se encargan de cultura, sino de todas las unidades que participan en las prefecturas y los gobiernos municipales”.
Herrera añadió que esta lucha que tenemos desde la universidad –no solo de ganar legitimidad dentro del Sistema de Educación Superior, sino de la ciudad y del país– “para mí estará acabada cuando ya nadie se pregunte por qué existe una universidad de las artes y cuando más bien todos digan qué propuestas podemos trabajar ahora con la Universidad de las Artes para fortalecer mi GAD, mi provincia y los proyectos que llevo desde un núcleo de la Casa de la Cultura”.
Esto nos lleva, refirió, a ratificar el compromiso para llevar a la Universidad de las Artes, sus posturas, iniciativas y proyectos a todos los territorios no solo de la ciudad, sino de la provincia y del país. Es una universidad pública nacional y así es como entendemos cada día nuestro trabajo.
Cobertura/Texto: Carmen Cortez