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Construyendo comunidades lectoras

Empezamos Libre Libro con su edición dedicada a las comunidades creativas de lectura, Bienvenidos. Con esas palabras y júbilo, la docente y directora de la Escuela de Literatura, María Alejandra Zambrano dio inicio a un conversatorio que acogió como premisa los 10 años de la Universidad de las Artes, que se cumplirán en diciembre próximo, y la temática del encuentro de editoriales independientes y feria de publicaciones 2023.

Justamente, el diálogo fue una de las primeras propuestas de la cita que, organizada por la UArtes y su Escuela de Literatura, inició hoy (miércoles 8 de noviembre) y concluirá el sábado 11. Entre el público estaba el vicerrector académico Bradley Hilgert, quien reveló sentirse orgullo de ser testigo de un espacio donde libreros, escritores, editores, docentes, alumnos y comunidad se reúnen para colaborar y pensar en lo que somos como sociedad responsable y crítica en el campo de las artes.

En el conversatorio participaron estudiantes, egresados y graduados de la UArtes con experiencia en el campo de las comunidades lectoras, señaló al presentarlos Zambrano, quien intervino como moderadora. Ellos son Miguel Ángel Pincay, Belén Varela, Nicolas Goussas, Olmedo Guerra y Zully Ordóñez.

Ordóñez compartió como testimonio el proyecto enfocado a la escritura y lectura iniciado en el marco de la pandemia y mientras realizaba su trabajo de titulación. Se crearon espacios de lectura como “Picnic Literario” en 2022, donde los graduados tienen la oportunidad de compartir el gusto por la literatura mediante talleres de poesía y escritura creativa. Fue un gran aporte para la Escuela de Literatura y la Biblioteca de las Artes.

Zambrano enfatizó que la universidad trabaja conjuntamente con la biblioteca para que el libro sea accesible para todos, pues la literatura genera espacios vitales para la comunidad. El también graduado Olmedo Guerra, actual tallerista UArtes, mencionó que en la comunidad lectora también es importante trabajar la corporalidad en los territorios. Así, la gente se acerca más a la lectura mientras se expresa por medio de la escritura, anotó y destacó la importancia de compartir textos de autores nacionales, indígenas y afroecuatorianos.

“Soy de la provincia de Esmeraldas, he trabajado con red lectoras en espacios que antes no eran utilizados para la lectura, como el museo de la ciudad de la que provengo, en conjunto con Yuliana Ortiz Ruano, la comunidad LGBT y artistas locales. He colaborado con la Fundación Karibu (comunidad afrodescendiente) dictando el taller de escritura creativa y como resultado este grupo se ha transformado en uno que practica una cultura de paz y resistencia”, precisó Guerra.

Miguel Pincay, otro de los panelistas, comentó haber aplicado todos los conocimientos adquiridos en su carrera de Literatura al participar en un proyecto de mediación lectora. Expuso, sin embargo, el difícil acceso de los municipios locales en Isidro Ayora y Montalvo, pues las leyes relacionadas con la educación, el libro y sus bibliotecas no se han renovado desde el 2015. Esto no lo desanimó y en sus talleres de lectura aclara que no solo deben ser teóricos, pues es necesario poner actividades para que la sociedad sea más participativa.

Belén Varela manifestó que la comunidad de las artes ha sido de gran ayuda en los proyectos de mediación lectora, pues en la actualidad los padres de familia han comprendido que el libro es una herramienta fundamental que integra a la sociedad y en los niños permite desarrollar el pensamiento y la creatividad, en especial, en tiempos cruciales, como los pandémicos. Es tiempo de democratizar el libro para que las familias de escasos recursos puedan tener acceso a ellos, pero se requiere de la participación de los principales actores de la educación y cultura.

Nicolas Goussas agradeció a la Universidad de las Artes por permitir que la comunidad tenga acceso a capacitaciones dictadas por especialistas de mediación lectora, como el magíster chileno Felipe Munita. Esto le permitió, dijo, desenvolverse en la Fundación Karibu mientras brindaba talleres de escritura creativa a los niños y niñas. Además, al contar con compañeros graduados aprendió sobre políticas públicas, pedagogías aplicadas a las artes y espacios públicos.

Ordóñez hizo un llamado al Estado para que se permita la creación de centros involucrados a la difusión del libro y la práctica lectora, pero para ello es necesario realizar trabajos de campo y largos procesos educativos con la sociedad. La directora de la Escuela de Literatura concluyó el conversatorio con la reflexión de que esta ciudad ha recuperado sus espacios públicos, lo cual es reconfortante, y que la prioridad ahora es continuar con investigaciones que ayuden a la práctica lectora

Cobertura: Michael Medina, estudiante de la Escuela de Literatura.

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