En un emotivo cierre, Paola Franco Choez, Yuliana Yagual Delgado, Margarita de los Ángeles Zambrano, Martín Riofrío, Mirella Cercado Merchán, Michael Medina Chalco y Claudia Furiati Páez, culminaron la capacitación en mediación lectora “Tía Serpe”. Bajo la guía del docente Pedro Mujica y la colaboración de Gilda Sánchez, de Educación Continua UArtes, estos estudiantes se sumergieron durante meses en un viaje de aprendizaje que los equipó con las herramientas necesarias para convertirse en mediadores de lectura y difundir historias en sus comunidades.
El curso, que abarcó un total de 24 horas distribuidas en sábados de 13:30 a 16:30, no solo se centró en la teoría, sino que contó con la participación activa de una artista invitada en cada sesión. Estos especialistas compartieron conocimientos complementarios destinados a despertar el interés de jóvenes y niños por la lectura, marcando así un antes y un después en la vida de los participantes, provenientes de diversos ámbitos, como profesoras de educación primaria, bibliotecarias jubiladas, youtubers especialistas en crítica y reseñas literarias, entre otros.
Los participantes no solo aprendieron técnicas de teatro de sombras, títeres y formas narrativas, sino que también exploraron figuras geométricas, como disparadores de historias, elaboración de kamishibai y juegos lúdicos. Estas dinámicas enriquecieron sus conocimientos y sirvieron como catalizadores para que cada integrante del curso creara su propia historia infantil.
El punto culminante del curso fue una presentación final en la clausura de Libre Libro 2023: Comunidades Creativas de Lectura. Las historias inspiradas en la flora y fauna del país, como “La Tortuga y la isla”, “Rosalindo y la piña mágica” o “Salamandro, el caminante”, cautivaron a los niños presentes. Cada tallerista aplicó con destreza lo aprendido, desde el movimiento corporal hasta la modulación de voz, transmitiendo naturalidad, realismo y empatía en la narración.
Entre aplausos y agradecimientos, el docente Pedro Mujica anunció que la función había terminado, pero el cierre no fue el final del proyecto. Aunque se espera la emisión de los certificados de aprobación del curso, el equipo ya está buscando financiamiento para una segunda fase que incluirá giras y proyectos lectores en comunidades.
Próxima función: más allá del curso
El proyecto “Tía Serpe” no se limita a la capacitación. Con la intención de actualizar las narrativas sobre la promoción lectora y vincularlas a estrategias que faciliten la mediación cultural, se planea una segunda fase. En esta etapa se buscará activar espacios de lectura combinados con agendas culturales en comunidades con escasa programación cultural.
El taller se centrará en dos núcleos transversales: la revisión actual de la promoción lectora y el desarrollo de propuestas interdisciplinarias que potencien la lectura infantil y adolescente, así como la memoria local a través de la tradición oral. Con sesiones que abarcan desde la promoción lectora hasta técnicas de clown, títeres y teatro de sombras, el proyecto busca transformar comunidades mediante la narración y la lectura.
Aprendizajes más allá de las sombras
El teatro de sombras, impartido por artistas como Karen Mendoza, se reveló como un componente clave del curso. La creación de hábitats donde las sombras cobran vida a través de luces variadas, titiriteros expertos en la proyección y elementos como velas, sol o linternas, permitió a los participantes experimentar la magia de contar historias de una manera única.
Además, gracias a la creatividad de los estudiantes, se incorporaron nuevos recursos, como la creación de títeres con materiales de esponja, varilla o guante, bajo la dirección de la artista manabita Karen Mendoza. Estos recursos han abierto nuevas posibilidades para contar historias de manera más atractiva, especialmente para aquellos que disfrutan de actividades lúdicas.
Hacia el futuro: Contadores de tradiciones orales
El proyecto buscará registrar las tradiciones orales y convertirlas en literatura. Los graduados de “Tía Serpe” continuarán difundiendo estas historias, utilizando las herramientas aprendidas durante el curso para crear textos que preserven y compartan la rica tradición de los pueblos.
Aunque la función de “Tía Serpe” ha llegado a su fin, su legado perdurará a medida que estos nuevos mediadores de lectura se embarcan en la misión de enriquecer comunidades a través de las historias y la lectura.
Texto: Michael Medina Chalco, estudiante de la Escuela de Literatura
Fotos: Margarita de los Ángeles Zambrano Avilés