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177 nuevos profesionales graduó la UArtes en una emotiva ceremonia

Ciento setenta y siete estudiantes conformaron la sexta cohorte de graduados de la Universidad de las Artes, quienes en un ambiente festivo y en compañía de las autoridades y comunidad universitaria, así como de familiares y amigos, recibieron este 8 de diciembre de 2023 sus títulos de licenciados en las carreras de Artes Musicales y Sonoras, Producción Musical y Sonora, Artes Visuales, Cine, Creación Teatral, Danza y Literatura.

La ceremonia de graduación se desarrolló en el Pasaje Illingworth, en el Palacio de la Gobernación. Su conducción estuvo a cargo de Andrea Gómez Orrata, secretaria académica (e), quien señaló que, en la mesa directiva y junto al rector William Herrera y a los vicerrectores Olga López y Bradley Hilgert, estarían los directores de las escuelas de pre y posgrado. Por Artes Visuales, el artista y docente Saidel Brito, en ausencia de su titular, Xavier Patiño; por Artes Escénicas, Bertha Díaz; por Cine, Pedro Cagigal; por Artes Sonoras, Andrey Astaiza; por Literatura, Alejandra Zambrano; por Posgrado, Cristian Villavicencio; y por el Departamento Transversal de Teorías Críticas y Prácticas Experimentales, Yulianela Pérez.

Las notas del Himno Nacional del Ecuador marcaron el inicio de un acto donde no solo se celebró el esfuerzo y la dedicación de los nuevos profesionales, sino que la UArtes rindió también un homenaje póstumo a diez de sus estudiantes y graduados fallecidos en el periodo académico concluido, entregando a sus familiares un reconocimiento.

La vicerrectora de Posgrado e Investigación en Artes, doctora Olga López, fue la primera autoridad de la UArtes en intervenir y lo hizo proponiendo una “deontología para un artesano de lo sensible” –como tituló a su discurso–, “que en ningún caso es cerrada, que bien por el contrario es una provocación, una tentativa para explorar unos principios éticos que podrían acompañar el hacer artístico. A su vez, exaltar el término artesano como aquel que experimenta con todo tipo de materiales sonoros, visuales, audiovisuales, corporales, de movimiento, el lenguaje”, anotó.

Agregó que uno de los ambientes propicios para indagar, arriesgar y correr los umbrales de todas las poéticas, es la Universidad de las artes, cuyo gran compromiso es formar en las diferentes prácticas artísticas, “lo cual no se logra sino con artistas-docentes que tienen como principio la investigación de su propia práctica para poder transmitir, el riesgo, la flexibilidad, la duda e incluso el error que implica trabajar en artes. De esa manera hay que repetirlo: el mejor docente en artes es aquel que por su parte es artista, ya que el diálogo se debe iniciar allí, desde una experiencia en el hacer que no solo reconoce e incluso cuestiona la institucionalidad del arte, sino que posee como principio de vida y de recorrido profesional su propia práctica. Así se arma una línea que se conjuga entre docencia-práctica artística-investigación componentes que se contaminan, para dislocar, para agrietar la realidad de lo sensible establecido”.

Formulando la pregunta de ¿cuál es el rol de los teóricos?, la doctora López señaló como respuesta ayudar a pensar las prácticas y, en lo posible, generar conceptos para entregarlos a este ejercicio de pensamiento que implica el compromiso de una universidad dedicada al cuidado de las artes. “Aquí el compromiso es similar docencia-teoría-investigación, son inseparables para entender, transmitir y transformar los discursos sobre las artes. En todos los casos, el objetivo debe ser el amor y cuidado de las artes principio y razón de ser de esta universidad. Algo similar podemos decir de los gestores, su función es generar, facilitar las condiciones institucionales y de autogestión para las artes. Y si bien en el siglo XXI, el rol del curador a veces se impone sobre el artista, debemos cuestionar este inflamiento y, más bien, entender al curador como un facilitador de las prácticas, un mediador entre el artista y el público”.

La doctora López propuso luego para el análisis nueve puntos de la deontología abordada, los cuales no solo citó, sino que argumentó: El goce, Libertad de creación, La inutilidad, La incertidumbre, El riesgo, El caos, Afecto, La continuidad y la ruptura y El tiempo. Al final de su intervención mencionó a Hippias Mayor, quien a la pregunta de Sócrates por lo bello respondía lo conveniente. “Así la belleza es lo conveniente, respuesta que, por supuesto rechazó Sócrates, mientras que por nuestra parte daremos la razón al sofista y afirmaremos que la belleza es lo conveniente porque asume lo cambiante. Por eso, para nosotros la gran salud, el cuidado de las artes es practicar esta deontología que es conveniente, y promulga la belleza inagotable que constituye el terreno de las artes”.

Andrea Gómez anunció seguidamente la presentación del video con la memoria académica-artística de los graduados en Artes Musicales y Sonoras, quienes fueron los primeros en recibir sus títulos de las autoridades y directores de las escuelas. Asimismo, mostrando primero el audiovisual, siguieron los graduados de Artes Visuales, Cine, Creación Teatral, Danza, Literatura y Producción Musical.

El vicerrector académico, Bradley Hilgert, tomó entonces la palabra y lo hizo trayendo a la memoria la sesión solemne por los 10 años de creación de la UArtes, desarrollada un día antes, el jueves 7 de diciembre, en el mismo Pasaje Illingworth. Mencionó también hitos históricos para la universidad, como haber casi duplicado el número de docentes titulares al posesionar a 16 nuevos profesores y la aprobación de una nueva licenciatura en Educación Artística Intercultural. Pronto estaremos aprobando el nuevo modelo educativo y pedagógico de la universidad, anotó.

“Ustedes no solo son importantes para la UArtes, sino para sociedad entera. En varias instancias hemos hablado sobre cómo la decisión de estudiar artes es recibida con resistencia de parte de las familias. Yo entiendo muy bien esto, yo también tuve que explicar a mis padres que quería estudiar Literatura y Filosofía, obviamente les preocupaba que no iba a poder encontrar un trabajo después de mis estudios”, dijo Hilgert a los estudiantes.

Al final de su disertación, el vicerrector académico invitó a los graduados a recordar los momentos compartidos entre amigos desde su ingreso a la UArtes, desde sus primeros días en Nivelación hasta el presente. En cada transitar por las aulas y los proyectos de clases. No se olviden de todas las actividades compartidas que dieron paso a la construcción de sólidas amistadas y hasta sueños en común, expresó.

Los sueños y las memorias siempre son colectivos, agregó Hilgert y anunció el homenaje que la UArtes había preparado para los estudiantes y graduados fallecidos. Fue la entrega de un reconocimiento, el cual fue recibido por sus familiares y amigos. En la ceremonia también se entregaron reconocimientos para quienes tuvieron altos promedios durante su preparación académica. El summa cum laude para Santiago Cilley y el cum laude para 41 graduados.

El himno a Guayaquil dio término a una ceremonia de graduación doblemente emotiva.

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