Con el pasillo como fuente de inspiración para las Artes Musicales y el antiguo Palacio de la Gobernación, sede matriz de la Universidad de las Artes, como la temática para las propuestas de Artes Visuales –por cumplirse en este año el centenario de la patrimonial edificación–, se desarrolló el viernes 27 de septiembre la segunda edición del Festival Cole que en este 2024, como se anota, tuvo dos categorías.
Organizado por la UArtes, su biblioteca y el MZ14 Centro de Producción e Innovación, la cita congregó a los estudiantes de los colegios y unidades educativas a los que representaron, a sus compañeros, autoridades, maestros y familiares. El punto de reunión fue el Pasaje Illingworth, donde la jornada arrancó pasadas las 09:00 con las alumnas que se inscribieron en la categoría de Artes Visuales dibujando y pintando en vivo.
Una vez cumplido el tiempo que los organizadores dieron para que las concursantes trabajaran en sus propuestas de dibujo y pintura, se dio la presentación de los estudiantes inscritos en la categoría de Artes Musicales. Fueron cuatro los planteles que intervinieron: los colegios San José de la Beneficencia de Señoras, Nueva Alborada y Thomas Moore, y la Unidad Educativa República de Francia.
La bienvenida a la segunda edición de Festival Cole 2024 la dio el rector de la UArtes, doctor William Herrera. Tras agradecer a la audiencia por acompañar a la universidad en la cita, señaló que el país no atraviesa un buen momento y que, ante las noticias devastadoras sobre la violencia y el tema de los incendios en Quito, Guayaquil y otros sectores del país, “siento que tenemos la necesidad y el compromiso de darles buenas noticias”.
El Festival Cole 2024 es una buena noticia, dijo, puesto que le permite a los chicos y chicas ejercer su creatividad y expresar sus procesos artísticos, “sobre todo en lo que estamos ampliamente comprometidos: permitirles el ejercicio de los derechos culturales desde un espacio público”, anotó el rector y reiteró su gratitud a los jóvenes por presentar sus propuestas, a las autoridades educativas y padres de familia por acompañarlos, ya que muchas veces los chicos que deciden estudiar artes no reciben el apoyo de la familia.
Asimismo, el rector agradeció a las empresas que decidieron apoyar al festival, así como al Municipio de Guayaquil, cuya Dirección de Acción Social y Educación (DASE) entregó tablets a las y los participantes. Del Cabildo porteño asistieron la directora de Patrimonio Cultural, Karina Nogales; el jefe de la Biblioteca Municipal, Joaquín Moscoso; y de Promoción Cultural, Alby López.
En su intervención, Nogales agradeció a la UArtes por la invitación al Festival Cole 2024, destacando que eventos como la cita dirigida a estudiantes de planteles de la ciudad y provincia, a fin de brindarles un espacio donde sus talentos sean reconocidos. “Estos son el resultado de esfuerzos interinstitucionales que permiten generar espacios de arte y cultura y en buena hora si es para los jóvenes”, refirió la funcionaria.
Tras las presentaciones de los participantes y ya entrada la noche, los maestros de ceremonia José Carabajo, funcionario UArtes, y Zaida Valdiviezo, convocaron a los jueces de la categoría de Artes Visuales: los docentes Ruslán Torres y Juan Carlos Fernández, y la alumnus Andrea Mejía, del Museo Nacional del Cacao, para que revelaran los nombres de quienes obtuvieron el primero, segundo y tercer lugar. En ese orden quedaron Mirelly Mercado Olmedo, de la Unidad Educativa Particular Baltasara Calderón de Rocafuerte; Bernardita Quintero, de la Unidad Educativa San José de la Beneficencia de Señoras; y Mía Cortez Masache, de la Unidad Educativa República de Francia.
Seguidamente, en medio de la algarabía del público y el contagiante buen humor y ánimo de José Carabajo y Zaida Valdiviezo fueron también convocados los jueces de la categoría de Artes Musicales para que dieran a conocer quiénes se alzaron con el primero, segundo, tercero y cuarto lugar en la competencia.
Javier Andrés Ocampo, músico saxofonista, productor, compositor e intérprete, quien se desempeña como docente y director de la Escuela de Artes Sonoras, anotó que los resultados eran solo una parte porque lo más importante es el proceso, “el cual hace que vengan y se sientan con la valentía de subir al escenario y compartir lo que por tantas horas han trabajado y cómo se lo han imaginado”.
Ocampo mencionó que fueron los ítems calidad interpretativa, vocalización y desenvolvimiento escénico que lo llevaron junto a los otros dos jurados –el reconocido intérprete Jonathan Luna y la magíster en Composición Musical por la UArtes Evelyn Morán Rugel– a seleccionar a los ganadores. “Todo tiene que ver con la voz y el desarrollo en el escenario”, manifestó y agregó que coincidieron en el orden que iba a señalar, agradeciendo a los planteles y padres de familia por promover en los jóvenes el deseo de hacer música y expresarse en uno de los géneros más importantes para los ecuatorianos: el pasillo.
Del colegio Nueva Alborada, el grupo integrado por Joaquín Ramos, Allissa Malan, Doménica Flores, David Córdoba y Piero Ramírez obtuvo el cuarto lugar. Ellos interpretaron el tema “Último aliento”.
El tercer lugar fue para el dúo conformado por Sasha Maquilón e Ingrid Mejía, estudiantes de la Unidad Educativa San José de la Beneficencia de Señoras que interpretaron el pasillo “Al morir de las tardes”. Pararse en una tarima es bastante difícil, dijo Jonathan Luna al anunciarlas. Las cantantes coincidieron en su gusto por el pasillo, el cual Mejía anotó interpretar desde los 4 años.
Jesús Lucas Anchundia, Fiorella Ramos Murillo, David Quiroz Calle, Fabio Prado Palacios y Noemi Ordóñez Márquez, de la Unidad Educativa República de Francia, lograron el segundo lugar con el tema “Guayaquil de mis recuerdos”. Tras felicitarlos, Evelyn Morán celebró que se incentive a los jóvenes valorar un género tan nuestro como es el pasillo.
El primer lugar lo obtuvieron Camila Rodríguez, Juan Paúl Montalván, Ricardo León, Francisco Oliva y Cristina Vásquez, de la Unidad Educativa Bilingüe Thomas More y con el tema “Mi recuerdo”. Antes de entregar el reconocimiento, Javier Ocampo señaló que en los concursos lo que se pregunta el jurado es “quién me deja menos preguntas y quién siento da mucho más completo, lo cual no significa que los demás no hayan hecho algo bien. Es muy importante porque son los detalles muy pequeños los que hacen la diferencia”. Refiriéndose a los ganadores indicó que ellos se adueñaron del espacio y su presentación dejó muy pocas dudas.
Del primer lugar alcanzado, Camila Rodríguez, quien hizo dúo con Juan Paúl, confesó que no se lo esperaba y que los agradecimientos no bastaban; “las palabras no son suficientes para expresar la emoción de haber ganado. Dedicamos muchas horas a la preparación para el festival y todo rindió frutos”, indicó la alumna de tercero de bachillerato.
Impresionado por el premio obtenido se manifestó Juan Paúl “y también orgulloso por representar al pasillo ecuatoriano. Los profesores y el colegio nos animaron a participar, tenemos amor por el arte y la música. Todo lo hacemos con corazón”.
Arnaldo Oquendo, profesor del Thomas More, no solo animó a sus estudiantes a participar, sino que compuso la canción con la que compitieron en el Festival Cole 2024. “Qué bueno que se fomente este tipo de concursos que realzan al talento ecuatoriano y a nuestra música. Los chicos hicieron y dieron su mejor esfuerzo”, anotó el docente, quien cuenta con composiciones de variado género, incluido el himno del plantel en el que labora.
Al igual que en la primera edición, la segunda propuesta del Festival Cole resultó una fiesta donde los participantes pudieron demostrar su talento, ser alentados por un público que disfrutó de sus intervenciones y recibir los consejos de un jurado experimentado que celebró haber tomado parte en la cita. Se vio también en escena a un artista que cuenta con algunos éxitos musicales en el país, como Jonathan Luna, quien compartió dos festejos que nos suma como comunidad: los cumpleaños de Jeffry Luna, su hermano, y de Luisa Pozo, ambos funcionarios del MZ14, una de las unidades organizadora del intercolegial artístico.