En el “Encuentro de ciudades a través de las artes Guayaquil – Ciudad de México”, el alumnus Rogger Cedeño participó con la ponencia “La güislis de Amazon”, un proyecto de novela visual que concibió, según anotó, con la idea ligar la escritura a otros procesos de la literatura expandida: lo visual, en específico, el recorte, la escritura automática, los memes y el microtexto.
Graduado de pre y posgrado en la UArtes, Cedeño expuso que la novela es un acto autoficcional sobre un protagonista y dos de sus mejores amigos que hablan del suicidio mientras sucede la vida. “La idea de la lista, lo irónico y la forma de llevar la cotidianidad se ligan en esta historia”.
También anotó que uno de sus referentes es Fleabag, de Phoebe Waller, “una chica que lidia con la muerte de su mejor amiga (causada por su culpa) y que tiene que seguir viviendo. Las situaciones que pasa son ridículas, la empujan a reflexionar sobre ella y la forma en que sobrelleva su situación”.
Cedeño agregó que la idea de lista, de tachar las responsabilidades, de superponer cosas antes de la muerte es el trabajo creativo de su proyecto. Los personajes son Rodrigo, un profesor de Lengua y Literatura en sus finales 20, quien tiene dos mejores amigos: Adrián y Nana. Entre los tres hay una relación de amistad que se sostiene en una palabra: suicidio.

“La muerte es un tema recurrente en lo cotidiano de las generaciones Millenial y Z. No solo hay salidas, trabajo, vida amorosa, otros amigos, sino que también se presenta esta palabra tan difícil en varios escenarios. Hay una representación sobre la muerte en Latinoamérica, imágenes sagradas, burlas; y un tabú inmenso entorno al suicidio”, explicó.
Aunque en el encuentro “La güislis de Amazon” fue programada como una conferencia, la exposición de Rogger Cedeño llevó a un diálogo y compartir de experiencias. Cedeño reiteró que la novela es un acto autoficcional que trabaja este tema, específicamente como una acción de Adrián y la manera en que Rodrigo lo toma. Se narra a partir de este último y su manera de sobrellevar este término y entender desde qué trastorno aparece en él, puesto que, a diferencia de los otros dos personajes principales, es el único que no tiene un diagnóstico.
El trabajo creativo pretende conversaciones reales sobre la muerte desde la depresión y la ansiedad, registros sobre medicamentos y tratamientos que reciben los verdaderos Nana y Adrián, la manera en que conviven con lo cotidiano y el limbo que vive Rodrigo por no saber cuál es su diagnóstico.
La investigación-creación, señaló Rogger Cedeño, también utiliza documentos reales, fotografías y plaquets poéticos que permiten la muestra de las voces de los personajes y cómo su lenguaje se configura en tanto a sus problemas y el continuum de sus vidas.