En homenaje al escritor y educador Juan Montalvo, quien nació en Ambato el 13 de abril de 1832, en el país se celebra en una fecha como hoy el Día del Maestro Ecuatoriano, ocasión propicia para destacar la labor de los maestros en la formación de niñas, niños y adolescentes, e incluso en el compartir de saberes y conocimientos con los adultos.
Recopilamos algunos de los pensamientos de nuestros docentes, que tienen la gran virtud de formar y transformar la educación a través del arte.
Hernán Zúñiga Albán: La docencia en su magisterio es un apostolado que conduce a sus discípulos con el ejemplo de la palabra y la acción. En mi experiencia de más de medio siglo, el docente en artes, hoy más que nunca, supera el límite de los recursos pedagógicos, las lúdicas didácticas y las técnicas de expresión, para ser un artista referente y existencial, para el arte de la vida. Docente de la Escuela de Artes Visuales.
Solange Rodríguez: La enseñanza de artes consiste en un proceso de entusiasmo y también de método. Los docentes somos personas completamente convencidas, hasta la médula de nuestros huesos, de que la creatividad y la imaginación juntas, son una forma de rebeldía tan poderosa que puede transformar corazones y sociedades. Soy una testigo de cómo un camino pedagógico donde se coloca el corazón modifica tanto a profesores como a alumnos para siempre. Docente de la Escuela de Literatura, con 25 años impartiendo cátedra.
Marcelo Leyton: La docencia es otra herramienta para compartir y lograr la utopía, es la oportunidad de construir y construirnos en sociedad. En esta noble vocación, el pensamiento crítico y creativo se fusionan por la pasión del poder despertar potencialidades. Después de este recorrido de más de tres décadas, cuando me preguntan mi profesión digo con toda desfachatez: teatrista y docente, palabras que encierran una permanente incertidumbre por los desafíos y los nuevos aprendizajes desde las artes. Docente de la Escuela de Artes Escénicas.
Bernarda Ubidia: Para mí la docencia es inspirar, encontrar lo que arde dentro y encender esa llama. Es compartir, es la vida misma. Es emprender una búsqueda juntos desde la empatía y la vulnerabilidad, es saberla guiar desde la experiencia. Con ocho años en la docencia, para mí ejercerla en la Universidad de las Artes ha sido un espacio para redescubrir lo que hago y que me gusta con amor. Docente de la Escuela de Artes Sonoras.
Pablo Vargas: La docencia es el proceso de co-construcción del conocimiento. Pero más que ello, es compartir la pasión por las diferentes formas y estéticas de la vida representadas en imágenes. En mi experiencia de más de cinco años de docencia en artes, hemos formado con énfasis y esfuerzo a artistas comprometidos en libre expresión hacia la sociedad y con un alto grado de sensibilidad al mundo contemporáneo. Docente de la Escuela de Cine.
Fernando Intriago: He trabajado como docente de inglés y sociología ambiental por diez años. Ser maestro ha sido mi vocación desde que me gradué de la universidad, pues vengo de una línea de maestros en mi familia. Sigo enamorado de esta profesión aquí en la UArtes porque me ha permitido crear propuestas académicas que vayan más allá del aula tradicional, motivando a los estudiantes a desarrollarse profesionalmente en varias lenguas y con un propósito de mejorar la sociedad a través de sus propuestas artísticas. El arte y la docencia deben ser vinculados siempre. Docente del Departamento de Lenguas Extranjeras.
Natalia Tamayo: Son ya diez años los que llevo en la actividad docente. En la Universidad de las Artes me inicié en Nivelación y ahora ejerzo en el Departamento Transversal de Teorías Críticas y Prácticas Experimentales en Artes. Para mí la docencia es compartir, es aprender. Me pagan por leer, por enseñar y por aprender. Es una circulación de saberes que permite conocer, compartir aprehender y enseñar, y eso solo se puede hacer en una universidad pública que entiende que la educación en artes es un derecho, es un ejercicio de la ciudadanía. Docente del Departamento Transversal.