Logo-UArtes-white
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Lanzamiento de “Afrosound acústico para dúo de guitarras”, libro sobre la obra de la legendaria agrupación

El “Encuentro de ciudades a través de las artes: Guayaquil-Medillín” inició este miércoles 27 de abril su tercera jornada con el lanzamiento del libro “Afrosound acústico para dúo de guitarras. Tramas y urdimbres de la interpretación clásica en el rock tropical colombiano”, proyecto en el que intervienen los colombianos Juan Diego Parra, Carlos Caballero y Mariano Sepúlveda, sus exponentes en la cita.

Sepúlveda es conocido como “Paparí” y reconocido como el pionero del rock tropical, un duro de las guitarras tropicales, el peso pesado de la música colombiana, una verdadera leyenda del sonido tropical colombiano, entre otros apelativos y calificativos. Igualmente connotados músicos son Parra y Caballero, también investigadores y vinculados a la academia, pues se pertenecen al Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM).

El docente Luis Pérez-Valero, de la Escuela de Artes Sonoras, los presentó. Parra inició el diálogo detallando desde la concepción hasta la ejecución de la publicación. Se trata esta de un análisis sobre la obra de la legendaria agrupación de rock tropical colombiano Afrosound y su aplicación a la interpretación para guitarra clásica contando con la participación de su fundador, Mariano Sepúlveda. Se deriva de un proceso de investigación que concluyó con una producción musical del dueto de guitarra.

En el auge de la industria discográfica

Para el contexto, Parra se remontó a los años 60 y 70 cuando empezó el auge de la industria discográfica en Medellín y el surgimiento de músicos populares con impacto comercial, un crecimiento a veces contrario a la academia, generándose tensiones. Esto hace que el sentido mismo de la creación en la música popular sea estigmatizado por la propia academia, dijo e hizo referencia a los prejuicios curiosamente suscitados con la alfabetización y la distinción entre la gente iletrada y la alfabetizada. Al no ser escrita, parecería que la música popular tiene menos nobleza que la otra que es escrita, anotó.

Agregó que eso les preocupaba, “no porque viéramos un déficit en la música popular desde lo no escrito, sino porque nos parecía bastante curioso que existiera ese tipo de prejuicio”. Y esa preocupación los llevó a pensar en la obra de un autor grande de su región, como lo es Mariano Sepúlveda, quien no solo no componía escribiendo, sino que su proceso de creación ni siquiera tenía que ver con la figura típica del creador, que se encierra para pensar su obra. Lo suyo era coger la guitarra y sacar, en cualquier momento, melodías y grabarlas si había oportunidad en las sesiones con el sello Discos Fuentes.

Esto se daba en los intermedios de las grabaciones o ensayos cuando Sepúlveda se quedaba tocando, ejecutando solo. Era entonces que los productores del sello discográfico sabían era el momento clave para poder grabarlo. Era una forma de creación que tiene mucho que ver con la improvisación, con sentir el momento y, sobre todo, con continuar ese estado anímico obligado por la música.

Con su guitarra en el 80% de Discos Fuentes de 1972 a 1983

De allí surgieron la mayoría de las piezas que aparecen en “Afrosound”, el libro. Parra relató también que en la discográfica Sepúlveda siempre estaba en los pasillos esperando que lo llamaran las orquestas que estaban grabando. Siempre necesitaban de su ayuda con la guitarra. Él accedía. Escuchaba la canción que estaba sonando y empezaba a ejecutar. Sucedió así durante casi 10 años, de allí que en un 80% todas las guitarras que se escuchan de Discos Fuentes, entre 1972 y 1983, son suyas. “Nos inquietaba entender la creación bajo esa lógica, que no es la tradicional… Lo que pasaba con Mariano ocurría a partir de la forma de registro de un tipo de tecnología de época, que genera un tipo de músico y creador distinto y de ahí que en el nombre del libro se hable de trama y urdimbre, que significa una reflexión profunda sobre esa tecnología que permite la generación de un tipo de creador y ese bagaje cultural que él recibe y que consume –si se quiere de manera inconsciente– y que le permite traducir después de una manera efectiva, en unas piezas casi de manera inmediata”.

Caballero, por su parte, compartió con la audiencia cómo conoció a Mariano Sepúlveda y cómo llegaron a establecer un dueto de guitarras entre un músico clásico y uno popular. Sucedió en el 2013, dijo, en un proyecto de investigación con la Secretaría de Cultura del Municipio de Medellín, el cual tenía que ver con el patrimonio sonoro musical antioqueño.

Se trataba de la escritura del libro “Arqueología del chucu chucu”, “qué es como peyorativamente se le empezó a denominar al género tropical colombiano grabado en Medellín por parte de alguna, digamos, corriente filosófica y de pensamiento intelectual… Chucu chucu es simplemente una onomatopeya del güiro. Empezamos este proyecto y es cuando empezamos a grabar con Mariano Sepúlveda, el guitarrista de Afrosound”. 

El dúo de guitarra con Carlos Caballero, ¿cómo se dio?

Caballero ahondó en detalles de ese proceso de producción. Contó que al conocer a Sepúlveda le dijo que siempre quiso ser guitarrista y tocar en una banda como Afrosound, recibiendo como respuesta que él quería ser guitarrista clásico. “…Le dije hagamos un dueto en el que yo me suba a tocar al nivel suyo y usted se rebaje a tocar a mi nivel de clásico y podemos hacer un dueto en el que juntamos este proyecto desde varios formatos”. El primero era la partitura de ese encuentro de dos mundos: lo popular y lo clásico… “Lo interesante del trabajo era ponernos de acuerdo para que pudiésemos grabar, hacer los arreglos… Debo decir que cada vez que yo me sentaba con Mariano ponía una grabadora y empezamos a grabar y yo, como músico de conservatorio académico, me sentaba a transcribirlo para subirlo en una partitura y quedara ese doble registro: el sonoro fonográfico a través de la grabación y el de la partitura”.

Que tuvo mucha improvisación, dijo Caballero antes de darle paso a Sepúlveda, quien destacó la muy buena intención. Que él era un músico empírico y que en el libro aparece en una parte virtual. “Este libro es una riqueza para quien lo vaya a obtener y mucho más para los estudiantes o músicos que lo vayan a interpretar. Digo riqueza porque contiene algo que verdaderamente no se consigue fácil: la espontaneidad musical, la expresión del corazón. No es tocado mecánicamente ni por una obligación escrita, sino con una de mente”.

Refirió que lo más importante a través de tantos años ha sido poder crecer sin haber estudiado. Caballero dijo era su profesor y representante, y Parra quien lo sacó de un cajón y le dijo: usted tiene que pararse allá para que lo vean, tiene que hablar para que lo escuchen porque ya lo han escuchado con su guitarra, pero no lo conocen. “Es algo que les agradezco. Con humildad les digo que para mí lo más importante es ejecutar”, anotó y agradeció a sus coterráneos por la oportunidad de hacer algo tan bonito y profesional sin ser el más estudiado en música. “Me enorgullece, llena de aliento y ánimo, a pesar de mi edad. Me rejuvenece en todos los sentidos”, concluyó Sepúlveda, agradeciendo también a la UArtes por invitarlo al encuentro y al público por asistir.

En la foto principal, el conversatorio del lanzamiento del libro “Afrosound acústico para dúo de guitarras. Tramas y urdimbres de la interpretación clásica en el rock tropical colombiano”.

Comparte esta nota