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Niñas y niños reflexionaron sobre sus derechos culturales y disfrutaron de un Cuento Concierto Improvisado

Y nos sentimos como niños. Sucedió este jueves 8 de junio en la Sala Ría de la Biblioteca de las Artes, allí donde por la mañana se inició un recorrido por el repositorio de la UArtes, y donde luego se fueron desarrollando otras actividades pensadas para intercambiar ideas sobre el acceso que tienen las infancias a las artes.

Los protagonistas, niños y niñas dispuestos a no solo a participar en los espacios de creación allí instalados, en la proyección de cortos creados y en el paste up por sus derechos culturales, que arrancó con unas dinámicas tan geniales e interactivas como el “Cuento Concierto Improvisado”, disfrutado al máximo por los pequeños visitantes, sus familiares y/o cuidadores, en especial, por los alumnos de la Unidad Educativa Guido Garay ubicados en primera fila.

En las dinámicas previas a la invitación para que los niños expresaran a través de la pintura y cortos escritos sus necesidades, participaron también los adultos que los acompañaron en el proceso. Entre ellos, el rector Willian Herrera y las directoras de Vinculación con la Comunidad, María José Icaza, y la Sala Ría, Ana María González. El docente Nicolás Schvarzberg fue quien lideró la propuesta.

“La intención de las primeras dinámicas fue que se motivaran, que rompieran la timidez, que despertaran el cuerpo y generaran confianza, que empezaran a sacar la voz, que soltaran el cuerpo, que se vaya rompiendo el hielo para, a través de otros juegos, animarlos a opinar lo que hay en las bibliotecas y cosas que les gustaría encontrar en ella”, refirió.

El rector UArtes dio la bienvenida a los niños y niñas de todas las edades que acudieron y les agradeció esa intervención. Indicó que la Biblioteca de las Artes y su Sala Ría son muy importantes para la universidad, pues permiten conocer lo que ellos buscan al acudir, que ansían, que desean y opinan de todas las actividades y los servicios que ofrecen, lo cual ayuda a mejorar. Tienen una característica especial, dijo, son públicos, es decir, que están abiertos a toda la ciudadanía, todos pueden acceder independientemente de dónde son, la edad.

“Debemos estar atentos de lo que los ciudadanos quieren, que como habitantes de la ciudad y usuarios de la biblioteca nos digan su experiencia”, anotó William Herrera y mencionó el trabajo conjunto con Icaza y González. Con todas sus ideas e insumos esperamos siempre ir mejorando, ampliando los servicios, propuestas, actividades y talleres para que sea un espacio siempre pertinente para sus deseos e intereses.

Justamente, la intención de la intención era escuchar las opiniones y los deseos de los niños y las niñas para los espacios de la Sala Ría. Antes de abrir el libro “Los Derechos del Niño”, con textos de Mercedes Torrents y publicado por Editorial Lumen, el docente Schvarzberg empezó a indagar qué tanto sabían del tema y a reflexionar al respecto. “Cada niño tiene derecho a tener un país y una procedencia, a crecer en un lugar agradable, a tener una casa, a tener un papá y una mamá que los cuide, tienen derecho a la cultura, a que puedan crear sus propias películas, su propia música…”.

Los niños asentían y también descubrían en las ilustraciones de “Los Derechos del Niño” lo que significaban esos derechos y los culturales. Schvarzberg fue leyendo el contenido de las páginas y animando la reflexión conjunta. Con una clara idea de los derechos que los asiste, los niños y las niñas fueron invitados a una nueva actividad: el paste up, que consistió en diseñar algunos dibujos y recortes que quedarían pegados en las paredes de la Sala Ría una vez que ellos los pinten e incluyan mensajes de lo que quieren, de lo que necesitan hacer y decir. Lo que armaron fue un universo infantil, puesto que las imágenes recortadas eran galácticas.

Mientras esta actividad se cumplía, en otro de los espacios de la Sala Ría se instalaban los músicos liderados por el docente Antonio Cepeda, para lo que se denominó “Cuento Concierto Improvisado” y que puso a disfrutar al máximo a los alumnos de la Unidad Educativa Guido Garay, pues, dotados por instrumentos y otros recursos que provocaban sonoridad, seguían las indicaciones del artista. Realmente una jornada primera cargada de reflexiones, aprendizajes y entretenimiento.

Cabe anotar que, el Encuentro de Niñas y Niños con la Universidad de las Artes se realiza una vez al año en el mes de junio. Para esta cuarta edición participaron 30 estudiantes de las diferentes carreras de la UArtes, 120 niñas y niños, diez docentes y personal administrativo.

Fotos: Ronny Ramos, de la Dirección de Vínculo con la Comunidad.

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