Logo-UArtes-white
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

“Escalas de la localidad”, la temática que se abordó en el Encuentro NEST

La publicación de libro memoria del encuentro artístico y simposio internacional “Localidad y Tecnodiversidad: Hacia territorios artísticos y ecológicamente inteligentes” fue uno de los temas abordados en el Encuentro NEST que se desarrolló el jueves 14 de diciembre con ponencias y producciones artísticas.

Coordinado por la docente María del Pilar Gavilanes, del Departamento Transversal de Teorías Críticas y. Prácticas Experimentales, concebida como una jornada de estudio; estuvo abierta al público; se tituló “Escalas de la localidad” y contó con las intervenciones de los docentes y funcionarios Patricio Sánchez y Luis Páez, así como Sara Baranzoni, investigadora asociada al proyecto NEST (Networking Ecologically Smart Territories) y exdocente UArtes.

A continuación, el contenido de la exposición de uno de los participantes del Encuentro NEST, Patricio Sánchez, quien tituló a su análisis “Localidad: un ecosistema en disputa”:

“Iniciamos indicando que para nuestro entender ‘Local o localidad’, es un espacio físico vivo dinámico en donde habitan seres vivos y no vivos que interactúan en un ecosistema propio en permanente evolución en donde sus habitantes luchan por no ser anulados o aniquilados por seres externos o internos que amenazan su subsistencia. Por ello, históricamente han evolucionado con su creatividad y estrategias de sobrevivencia que le han permitido una cohesión natural para alcanzar sus triunfos o enfrentar las adversidades.

Una localidad es una sociedad misma con sus propias maneras de ser, pensar, actuar, hacer. Por ende, es un espacio con su propia cultura, formas económicas, prácticas políticas y sentidos ambientales (Alonso, 2013, p. 12) que van desde un espacio reducido como un barrio, comuna, recinto, hasta una ciudad misma en relación con una centralidad. Es una estructura que tiene sus propias formas de gobierno e institución social. Tal vez una localidad no necesite de seres humanos para existir.  Sin embargo, para nuestro caso de estudio desde la mirada de la humanidad necesariamente debe estar constituida por un conglomerado de personas.  En ese sentido, una localidad no está exenta de relaciones sociales y de luchas por el poder

En una localidad, quienes habitan la misma, por años han resuelto desde sus experiencias y conocimientos la vida cotidiana de su espacio y han sorteado las tentaciones y embates de agentes externos o internos que amenazan la convivencia y el equilibrio de esa localidad.

Pues, por poner un caso concreto de las amenazas externas a una localidad nombre a las localidades amazónicas en el Ecuador que le hacen frente permanentemente al extractivismo no solo ahora de los minerales o recursos naturales sino ahora también de su conocimiento ancestral sobre la medicina que la patentan cientistas escudados en nombre de la academia. Afortunadamente ahora desde hace pocos años atrás existen reglamentaciones que precautelan y protegen el bioconocimiento de esos pueblos.

Debemos reconocer que algunos cientistas reducen a la localidad como una parcela en la que se experimenta o se profundiza los esfuerzos de planificación y organización social que pueden ser aplicados inicialmente en ese reducto para luego extrapolarlos en un ámbito mayor.  tal vez hacia otras localidades o hacia las centralidades. En este sentido lo local o la localidad fue atada al desarrollo y de ahí desde la década de los ochentas tenemos la teorización del desarrollo local ahora también llamado desarrollo territorial.

Al referirnos a localidad hacemos conexión con lo local. Y desde la vivencia de lo popular, tiene relación con lo de uno mismo, con lo nacional, con lo propio. Por el contrario, está lo externo, lo extranjero. Por tal consideración, creemos que para entrar en una localidad debe haber o existir de parte del externo, una acción física, afectiva, emocional y espiritual de pedir permiso para entrar en ese espacio con la aceptación de su gente y su ecosistema.

Por otro lado, también el entendido de localidad es una parte de un todo pero que no está en el centro por ende es como si fuera un espacio limitado y periférico, lejano de la centralidad por ende un espacio regresivo en relación a la centralidad de las grandes urbes que concentran lo llamado desarrollo.

Actualmente las localidades sufren del fenómeno de la migración, pues su gente deja la localidad marginal, periférica sin “desarrollo” para invadir las centralidades en busca de ese desarrollo y de ingresos monetarios que escasean en las localidades.

Finalmente, el sentido de localidad de alguna manera debe estar articulado a las varias dimensiones que puede encerrar el término desarrollo desde una mirada endógena de un territorio que necesita garantizar una vida digna para sus habitantes a partir de la producción de bienes productos y servicios que satisfagan las necesidades reales de esos seres vivos y no vivos que habitan ese ecosistema territorial o comunal.

Fotos: Ronny Ramos, de la Dirección de Vinculación con la Sociedad.

Comparte esta nota