Firma de convenio de cooperación fortalece vínculo con la comunidad y trabajo conjunto entre Karibu y UArtes

La Universidad de las Artes y la Fundación Afrodescendiente Karibu han generado lazos de cooperación desde el 2016 hasta la fecha, a través de proyectos de vinculación con la sociedad que han permitido contar con un acervo de experiencias y memorias sobre el trabajo logrado en territorio; el desarrollo de actividades de docencia, como las efectuadas en el marco de la asignatura Laboratorio con la Comunidad en el sector de la Isla Trinitaria; la creación de espacios de encuentro; la ejecución de proyectos de investigación de docentes y estudiantes; y la realización de ferias para visibilizar una riqueza de conocimientos y creatividad.

Sin embargo, no se había concretado la firma de un convenio para, como señala Carlos Valencia, su presidente, “fortalecer los procesos creativos y diversos en nuestros barrios”. La suscripción se dio recientemente, señalando como objetivo “establecer las bases y criterios de cooperación interinstitucional para la gestión mancomunada de programas, proyectos y actividades que favorezcan al desarrollo social, comunitario, artístico y cultural de las poblaciones afrodescendientes de Guayaquil”.

Esto desde la docencia, la investigación, la vinculación con la sociedad, la formación continua, la producción e innovación en artes y las prácticas preprofesionales, en el marco de sus objetivos institucionales.

¿Cómo surge el relacionamiento entre Karibu con la UArtes?, Valencia responde que el origen, en ese entonces con el grupo Reviviendo los tambores, tiene como fecha el año 2016, pero se propicia cuando en diciembre de 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la resolución 68/237 que proclama entre 2015 y 2024 como el Decenio Internacional para los Afrodescendientes con el tema “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo”.

“De aquí se desprenden una serie de actividades: presentaciones artísticas con mayor énfasis por el mes de la afroecuatorianidad, conversatorios para tratar temas que hacían referencia a la población negra en Guayaquil. Optan luego por visitar sectores o barrios con población afro, dándose manifestaciones tradicionales como arrullos y novenas”.

Justamente, una presentación artística en la UArtes lo lleva a solicitar la presencia de universidad en la comunidad “y podemos decir que desde ese momento se empezaron a generar procesos mancomunados de cooperación y los resultados han sido positivos”, sostiene Valencia. Entre los más destacados señala los eventos artísticos que articuladamente se han realizado en espacios públicos, la vinculación de los estudiantes y maestros con la comunidad, la presencia en cada uno de los momentos cruciales de la vida en la comunidad: velorios en chigualos, novenas y cabo de años, y conocer las comunidades la procedencia de sus padres y entender la cosmovisión afrodescendiente, dando como resultado el cambio de mentalidad de ver el arte. De una actividad de ocioso, ahora lo ven como una alternativa de profesionalización.

Recordó también el libro “Nigeria. Segunda independencia”, publicado por UArtes Ediciones, el cual recoge todas las experiencias de trabajo en comunidad; la radio comunitaria, que les permitía contar anécdotas, mitos y leyendas, productos audiovisuales  que recogen el saber ancestral diverso del pueblo negro, gastronomía, espiritualidad, celebraciones tradicionales y todo lo que cotidianamente se vive en el pueblo sin distinción de raza, sexo o género. Hizo, asimismo, referencia a la Validación de Trayectorias Profesionales Artísticas o Culturales de los artistas, la cual contó está cursando.

“Hoy continuamos con la vinculación dentro de la comunidad, en la participan los más vulnerables: niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Hemos logrado la constitución de la biblioteca y se está convirtiendo en un referente comunitario”. Valencia destaca la marcha del proyecto “Cocina afroecuatoriana y patrimonio cultural” y en la construcción de un espacio gastronómico artístico que permita sostener los procesos que se llevan a cabo, como la Escuela de Marimba Reviviendo los Tambores y el grupo de lectura creativa.

“Necesitamos seguir construyendo y reafirmando nuestra identidad a través de la historia no contada y que se reafirme y revalorice el saber ancestral como un aporte a la etnoeducación desde la educación informal y que las instituciones educativas donde hay mayor presencia afro se conviertan en guardianas del saber y ayuden en el desarrollo socioeducativo de nuestros niños en su diversidad”, indica.

Antecedentes

La Fundación Afrodescendiente Karibu es una organización de la sociedad civil, legalmente constituida mediante Resolución Nro. MIES-CZ-8-DDG1-2021-0130-R con fecha 12 de septiembre de 2021, con domicilio en Calles Zarumilla entre Yaguachi y Catarama, cantón Guayaquil, provincia del Guayas; orientada a la atención y al bienestar social.

Su misión es sensibilizar a la población sobre los problemas sociales que afectan a las personas que más lo necesitan, en especial a aquella de origen afrodescendiente, mediante la promoción de iniciativas y acciones comunitarias para contribuir al bien común.

Mediante Oficio Nro. MIES-CZ-8-DDG1-2021-1323-OF del 07 de octubre del 2021, la Dirección Distrital del Guayas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), registra a la directiva de la Fundación Afrodescendiente Karibu “AKA” para el periodo del 12 de septiembre del 2021 al 12 de septiembre de 2025, estableciendo a Carlos Alberto Valencia Lastra como presidente de la organización.

Mediante Oficio S/N del 28 de mayo del 2023, el presidente y representante legal de la Fundación Afrodescendiente Karibu “AKA”, Sr. Carlos Valencia, expresó al rector de la Universidad de las Artes, Dr. William Herrera, su voluntad de suscribir un acuerdo de trabajo colaborativo en los ámbitos de investigación, vinculación con la sociedad, proyectos de innovación, prácticas preprofesionales, producción de eventos y publicación editorial, para beneficio de ambas partes.

La Fundación Karibu ha contribuido también con su presencia en múltiples actividades institucionales, como eventos de rendición de cuentas, encuentros de vinculación con la sociedad, conversatorios, ferias de emprendimiento, eventos culturales y exposiciones artísticas. Su accionar con población de niños, niñas y adolescentes ha permitido el desarrollo de competencias y destrezas creativas entre este grupo poblacional.

Al igual que Asociación Comunitaria Hilando Arte (Hilarte) y la Unión Nacional de Trabajadoras del Hogar y Afines (UNTHA), Fundación Karibu forma parte de una red de organizaciones de la sociedad civil que colaboran con la Universidad de las Artes y que se articulan de manera organizada para el alcance de objetivos comunes, favoreciendo a la mejora de oportunidades y al desarrollo social en los sectores donde actúan.

Son administradores del convenio UArtes-Karibu Patricio Sánchez, especialista en Proyectos de Vinculación con la Sociedad de la UArtes, y Carlos Valencia, presidente de la Fundación Afrodescendiente Karibu.

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