Dirigidas a los docentes de la Universidad de las Artes, el Vicerrectorado Académico (VA) y la Secretaría de Bienestar Universitario (SBU) organizaron una capacitación en torno a las “Adaptaciones curriculares y Necesidades Educativas Especiales (NEE)”. Se desarrolló en dos jornadas, los días 22 y 23 de agosto, en el Salón de Usos Múltiples del Pabellón Araceli Gilbert, en el antiguo Palacio de la Gobernación, sede matriz UArtes.
Juan José Rocha, titular de la Dirección de Acompañamiento al Éxito Académico (DAEA), señaló que el programa se preparó dentro del plan de perfeccionamiento docente con el propósito de ir construyendo una comunidad que se preocupe por el otro, que está en la diversidad que tenemos en la universidad, como las personas con discapacidad.
“La propuesta es ir trabajando con los docentes herramientas, estrategias y procesos para las adaptaciones curriculares; ver de qué forma el profesor o la profesora al tener un estudiante con alguna necesidad educativa especial asociada a una discapacidad puede hacer para que aprenda de mejor manera y alcance los resultados requeridos”, anotó Rocha y agregó que el tema se seguirá tratando en estos meses, a fin de generar procesos para atender a todos.
Explicó también que en las capacitaciones se aclararon algunas terminologías. Por ejemplo, ya no se usa asperger, sino espectro autista; se habla de neurodivergencia, la cual incluye depresión, problemas de atención y otros. “Quizás unos conozcan de esta información y otros no, lo interesante es tener herramientas y con el conocimiento poder ir adoptando estrategias. El arte mismo nos va a permitir idear y crear esas estrategias”.
El tema resulta complejo, añadió Rocha, pues hay alumnos que sí declaran tener alguna categoría (de discapacidad), pero otros no. De allí el trabajo conjunto para ir solventando este tipo de situaciones que continuarán apareciendo. “La adaptación curricular puede ser de tiempo, ya que si un estudiante tiene problemas se le da una tutoría, que es un protocolo de acción junto con el acompañamiento”. Asimismo, en la adaptación curricular hay una categoría referente al método, dijo. “Si tengo un estudiante que presenta alguna discapacidad o tiene dificultades de aprendizaje no le voy a pedir que lea quince páginas, sino cinco, por ejemplo”.
Rocha adelantó que para noviembre está previsto un conversatorio con más expertos –pues para las jornadas recientemente desarrolladas se contó con especialistas externos– y abierto al público en general, y que se ha conformado un comité de NEE integrado por estudiantes, a fin de ir buscando la forma de brindar la atención requerida.
El inicio para establecer las estrategias
Junto con Rocha y el equipo de la DAEA, entre quienes está Giovanna Ricaurte, técnica de apoyo docente, en las jornadas participaron el vicerrector académico Bradley Hilgert y la secretaria de Bienestar Universitario, Carolina Cárdenas. En diálogo con InfoUArtes, el vicerrector indicó que la normativa nacional, la ley y la Constitución obliga a dar acceso universal a la educación, pero hay malos entendidos al respecto. “Algunos piensan que es como en el sistema de educación que se tienen que hacer adaptaciones para que el alumno pueda culminar sus estudios. No es el caso en la educación superior. Sí tenemos que hacer adaptaciones curriculares, pero no significativas, sino modificaciones”.
Expuso como ejemplo el tiempo de exámenes, “si un estudiante por una necesidad educativa especial, vinculada o no a la discapacidad, requiere más tiempo en el examen, podemos extenderlo, podemos dar más tiempo para las tareas y tutorías adicionales, pero no podemos cambiar los resultados de aprendizaje. Un estudiante que culmina sus estudios en la UArtes tiene que haber conseguido todas las competencias y resultados de aprendizaje”.
Las capacidades desarrolladas fueron el inicio para saber cómo; se habló del vasto universo de las NEE, pues puede suceder que en la misma aula se tenga a un estudiante con discapacidad visual, otro con discapacidad auditiva, un tercero con neurodivergencia y un cuarto con discapacidad física, entonces, ¿cómo hacer una adaptación curricular para todos, además de los diferentes estilos de aprendizaje que se tienen en la clase? “Es, por un lado, tener herramientas mínimas de cómo enfrentar esa situación –porque después tenemos que especializarnos– y contar también con unos acuerdos de cómo vamos como institución a evidenciar ese trabajo que va más allá del informe, el cual, si bien lo muestra, requiere de un seguimiento muy detallado e Individualizado porque cada estudiante es un universo”, anotó.
Claves dentro de la práctica artística
A la inquietud del proceso en el ámbito de las artes, el vicerrector académico responde que hay algunas claves dentro de la misma práctica artística que tienen que ver con la sensibilidad que permite existan herramientas que facilitan ese trabajo. No obstante, “hay un nivel de complejidad en el pensamiento artístico que tal vez no está tan presente en las ciencias duras. Por ejemplo, un estudiante que está en el espectro autista puede memorizar fórmulas matemáticas, pero en el campo artístico, además de fórmulas, debe pasar por el cuerpo, por las sensibilidades, por el pensamiento crítico y por la poética artística”.
¿Qué tan preparados están los docentes para enfrentar situaciones como las que ha descrito? “Un reto tremendo”, respondió Hilgert. “El año pasado el Consejo de Educación Superior (CES) lanzó, de manera obligatoria, un curso de diseño universal para la educación superior. Lo debió hacer porque el sistema entero estaba con deuda con esa población de estudiantes y es porque la academia no ha sido entrenada para enfrentar esas situaciones. Es un desafío que estamos recién enfrentando como sistema nacional, aunque la UArtes ha llevado adelante ese proceso, pues sí hemos tenido entre nuestros graduados a estudiantes con NEE que han logrado proyectos artísticos de alto valor y alta calidad. Tenemos un trabajo interesante y el sistema ya se está dando cuenta, pues han venido a preguntarnos cómo lo resolvemos y si pueden entrar en nuestros procesos para estudiar cómo lo hacemos”.
Es un desafío imposible de enfrentar solos y es por ello que, para la capacitación, se pidió el acompañamiento de varias instituciones, refirió el vicerrector. “A cargo de las jornadas esta la Dirección de Acompañamiento al Éxito Académico, con Juan José (Rocha) y su personal de apoyo académico; recientemente contratamos a una técnica especializada en esos temas (Giovanna Ricaurte) y conseguirlo fue una lucha en términos de presupuesto y de la normativa para que se permita su contratación”.
Capacitaciones son parte del modelo educativo UArtes
Las capacitaciones son parte también del nuevo Modelo Educativo y Pedagógico de la UArtes, cuyos pilares son sentipensar, saber cuidar y saber crear. “Solo con el principio de saber cuidar nos vemos en la obligación de aprender a cómo permitir que los otros ingresen en ese proceso de aprendizaje; se piensa en cómo llegar al otro distinto en las metodologías de aprendizaje. Solo ese principio ético nos obliga a ver la forma de adaptarnos”, expreso Hilgert.
En las capacitaciones tomó parte Carolina Cárdenas, secretaria de Bienestar Universitario, quien en su exposición se refirió a las normativas. El artículo 1 de la Ley Orgánica de Discapacidades señala que se entenderá por persona con discapacidad a aquella que, como consecuencia de una o más deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales, con independencia de la causa que la hubiera originado, ve restringida permanentemente su capacidad biológica, psicológica y asociativa para ejercer una o más actividades esenciales de la vida diaria, en una proporción equivalente al 30% de discapacidad, debidamente calificada por la autoridad sanitaria nacional.
Del Reglamento de Régimen Académico del CES, Cárdenas anotó que el artículo 68, en atención a estudiantes con NEE, asociadas o no a la discapacidad, las instituciones de educación superior deberán desarrollar políticas, programas y planes de acción afirmativa e inclusión educativa, los cuales deberán contemplar metodologías, ambientes de enseñanza-aprendizaje, métodos e instrumentos de evaluación que propicien la educación para todos.
En el caso de que sea necesario realizar adaptaciones curriculares para atender requerimientos de estudiantes con NEE, asociadas o no la discapacidad, los mecanismos de adaptación de los procesos de enseñanza-aprendizaje y de evaluación, deberán ser programados antes de iniciar el período académico, comunicados oportunamente a los/as estudiantes, entre otros.
Cárdenas también hizo mención de obligaciones y responsabilidades tanto del estudiante, quien debe informar de su NEE, asociada o no a una discapacidad; de la Dirección de Salud Universitaria, que debe abrir una ficha médica y validar certificados y acompañamiento; de la SBU, que debe hacer un reporte de estudiantes a las unidades académicas y dar seguimiento a los casos; y de la unidad académica, que debe revisar y aprobar las adaptaciones curriculares nos significativos, así como brindar acompañamiento a la/el estudiante.
Las jornadas y sus actividades
El vicerrector académico, Bradley Hilgert, dio la bienvenida a los participantes de las capacitaciones. En el primer día, Carolina Cárdenas socializó las políticas de acompañamiento para estudiantes con NEE o discapacidad; Juan José Rocha presentó al Centro Enigma e hizo referencia al tema “Autismo, enfoque integral en el entorno universitario”.
Del Centro Enigma, la Mgtr. María Fernanda Chang, su directora, habló de neurodiversidad y neurodivergencias, y Alexander Dueñas, de estilos de enseñanza y adaptaciones curriculares.
En el segundo día, la Mgtr. Giovanna Ricaurte, de la DAEA, se refirió a la discapacidad auditiva, adaptaciones y estrategias metodológicas, abordando las NEE transitorias y permanentes, lenguaje positivo y adaptaciones curriculares no significativas para estudiantes con discapacidad auditiva.
La Mgtr. Jenny Cartuche trató sobre el autismo, del cual detalló los grados de adaptaciones curriculares, las características a identificar en estudiantes TEA, el autismo en contexto de educación superior, las barreras docentes, estudiantiles y físicas, así como las estrategias metodológicas en estudiantes con autismo a nivel superior.
La Mgtr. Teresa Toledo expuso la discapacidad Intelectual, con los temas: políticas para la educación superior inclusiva, nacional e internacional; LOES 2018. Artículos 12, 77, 85, 86; objetivo 4 de desarrollo sostenible, marco institucional y niveles de adaptaciones curriculares; discapacidad intelectual, NEE y buenas prácticas de inclusión.
El Mgtr. Alberto Arízaga, docente con discapacidad visual, dialogó sobre la ceguera desde su experiencia personal en su rol de estudiante universitario con profesores videntes; Braille, su historia y explicación de lectura y escritura; muestra de ayudas tecnológicas para personas con discapacidad visual; aplicaciones y herramientas digitales; y de cómo enseñar música a un estudiante ciego.