Logo-UArtes-white
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Tres de los seis estudiantes UArtes que cursaron un ciclo académico en la UNA de Argentina comparten la experiencia

Cursaron un ciclo académico en la Universidad Nacional de las Artes de Argentina, en el marco del convenio que esa institución de educación superior internacional mantiene con la UArtes. Kristel Muñoz y Sebastián Ávila, de la Escuela de Cine, y Valquiria Barros, de la Escuela de Artes Escénicas, son tres de los seis estudiantes que realizaron el semestre 2022B en la UNA y que comparten con InfoUArtes la experiencia.

El contacto con ellos se dio en colaboración con la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad de las Artes, que con su par argentina impulsaron esta movilidad estudiantil fuera del país; los otros tres estudiantes que tomaron parte son Doménica Jiménez, de la Escuela Cine; Cristina Díaz, de la Escuela de Artes Visuales; y Marcelo López, de la Escuela de Artes Sonoras.

Kristel Muñoz expresa que se sintió motivada a participar en la movilidad académica internacional por el afán de conocer la cultura de otro país, “de poder establecer nuevos contactos para mi carrera y de adquirir conocimientos adicionales a nivel educativo y artístico”.

Sebastián Ávila coincide y abona que era uno de sus sueños universitarios. Postuló para el intercambio académico internacional movido por las ganas de conocer otras culturas, tener la experiencia de estudiar y vivir en otro país, ver cómo se mueve una universidad en artes pública en otra parte del mundo. “Lo vi como una oportunidad que genera nuevas relaciones y abre puertas laborales a futuro”.

A Valquiria Barros la motivó la posibilidad de explorar cómo se desarrolla y mueve la danza desde una cultura diferente. “Mi principal interés era averiguar si tendría posibilidades de encontrar puertas laborales y profesionales en ese lugar y cómo podría adaptarme a ese sistema. Me gustó mucho la experiencia, fue muy provechosa, oportuna y ayudó a guiar mis senderos de estudios en mi carrera”.

Los estudiantes UArtes arribaron y establecieron en Buenos Aires, donde se encuentra la UNA. Muñoz estuvo seis meses y estudió las materias Dirección de Actores 1, Equipo de Trabajo 1 y Taller Proyectual de Iluminación y Cámara 2. Ávila se quedó cinco meses y estudió las asignaturas Dirección de Actores I, Ciencia y Técnica del Color en la Dirección de Fotografía, Taller Proyectual de Iluminación y Cámara III y Equipo de Trabajo II. Barros permaneció en la ciudad argentina cuatro meses y tomó clases de Maquillaje y Caracterización, Vestuario, Organización y Producción de Espectáculos, Métodos de Investigación, Composición Coreográfica y Taller Coreográfico V y Escenografía y Luminotecnia.

Desde Relaciones Internacionales UArtes se les preguntó lo que la movilidad académica al exterior les aportó a nivel artístico, académico, profesional y personal. Muñoz responde: “Aprendí del funcionamiento de un rodaje, ya que lo viví en persona por primera vez, y también de muchas de las costumbres argentinas; me aportó la capacidad de trabajar en equipo y, así mismo, mantener la cordura en casos de desacuerdos con compañeros. Sin duda volvería a tener esa experiencia, ya que el hecho de conocer nuevas cosas incrementa las ganas de recorrer más países y de realizar intercambios tanto de culturas, como de conocimientos”.

Ávila, por su parte, señala que la experiencia fue completa “no solo a nivel estudiantil o profesional, sino también personal, cultural y artístico. Me enfrenté a desafíos universitarios en las clases y tuve que aprender a moverme solo en una ciudad nueva para mí. Conocer gente y aprender de diferentes perspectivas y opiniones es algo que aporta a mi crecimiento profesional y personal. Tuve la suerte de encontrarme con excelentes profesores que expandieron conocimientos que ya había tenido acá”.

Agrega que, en lo académico y profesional, el aporte fue grande porque regresó con muchas más prácticas. “Tuve dos rodajes en los que fui director de fotografía, un corto documental y un corto de ficción. Haber tenido la experiencia de trabajar en otro país con otras personas fue algo muy enriquecedor profesionalmente y un desafío para mí al poner a prueba mis conocimientos”.

Artística y culturalmente Buenos Aires está llena de conciertos, museos y exposiciones de todo tipo, lo cual lo anima, dice Ávila, a aplicar mucho de lo que vio allá en Guayaquil. “(…) Regresé con nuevas ideas y formas de ver el mundo”. Sin pensarlo, él volvería a vivir una experiencia similar. “Estar en otro país teniendo la facilidad de estudiar y de todo lo que esto conlleva, como conocer gente nueva y el mismo país, vale experimentarlo y vivirlo al máximo”.

Barros destaca que la experiencia le ha permitido madurar, ser más independiente, organizada y ahorrativa. Pudo, además, hacer amigos con quienes sigue en contacto. En lo académico se enriqueció de temas antes desconocidos y del maquillaje y vestuario, de cómo organizar y producir un espectáculo…, lo cual pondrá en práctica en la obra de tesis que prepara. “Aprendí cómo se mueve el mundo de la danza en Buenos Aires (…). Adquirí muchos contactos y amigos en el medio, lo cual es buenísimo porque ya que sé cómo llegar, gestionar y tratar con ellos y, quién sabe, armar propuestas laborales a futuro. Quedé enamorada de Buenos Aires, tanto que aproveché el viaje para aplicar una vacante y estudiar una maestría en una de sus universidades”.

Comparte esta nota