Este viernes 22 de noviembre de 2024, en la Sala Multifuncional que está ubicada en la terraza de la Biblioteca de las Artes, se desarrolló la mesa de diálogo “Corporalidades interdisciplinarias, en el marco del XI Congreso Internacional de Investigación de REDU. La cita reunió a destacados representantes de la disciplina de Danza, provenientes de diferentes universidades y organizaciones; en su moderación intervino la doctora Olga López, nuestra vicerrectora de Posgrado e Investigación en Artes.
Los exponentes compartieron investigaciones y reflexiones sobre las múltiples formas en que la danza y el cuerpo son vehículos de expresión socio-cultural, resistencia y creatividad. En cada intervención se abordaron temas que mezclaron metodologías innovadoras, contextos comunitarios y el impacto de referentes teóricos y tecnológicos.
Erika Chanatasig, de la Universidad Veracruzana, se refirió al “Gesto decolonial”, un análisis profundo sobre cómo las corporalidades festivas y andinas pueden resignificar los espacios habitados por el artista. Su propuesta se centró en el cuerpo como un espacio de resistencia y metamorfosis. Explicó que estas técnicas no solo permiten reflexionar sobre los movimientos cotidianos del artista, sino que también impulsan una conexión más profunda con la memoria corporal como un elemento curativo y transformador. Resaltó, además, el desafío de preservar estas prácticas en un contexto globalizado, donde muchas veces la formación artística depende de escuelas extranjeras que no siempre consideran las tradiciones locales.
Andrea Vaca y Gandhy Godoy, de la Universidad Técnica del Norte, se refirieron al “Cuerpo como interfaz: dinámicas de movimiento y construcción del discurso en la videodanza contemporánea del Ecuador”; exploraron la relación entre el videoarte y el movimiento escénico en su presentación sobre el cuerpo transformado a través de la pantalla. Hicieron énfasis, además, en cómo el videoarte no solo captura, sino que reconfigura los gestos corporales, desafiando las normas culturales y abriendo territorios inexplorados.
Godoy agregó el valor del proceso creativo, describiendo cómo el cuerpo en reposo o en movimiento interactúa con la cámara para generar nuevas narrativas visuales. Esa interacción permite al artista descubrir conexiones inesperadas entre el espacio físico y el digital, creando un puente que conecta emocionalmente con el espectador. En su enfoque mencionó la expansión de las fronteras del arte escénico al integrar elementos tecnológicos como parte fundamental de la narrativa.
Giovanny Chávez, de la Universidad de las Artes, abordó la “Integración de la IA en las Artes Escénicas: dirección y laboratorio”, mencionando el uso de las tecnologías modernas, como las redes sociales y la inteligencia artificial, para mediatizar las artes escénicas. Afirmó que estas herramientas no solo potencian las acciones físicas del artista, sino que funcionan como un recurso didáctico que conecta las disciplinas tradicionales con los contextos actuales.
Valeria Andrade, de la Universidad de las Américas, aportó con el tema “Desplazamientos: desbordes disciplinarios para la creación e investigación en danza y antropología”, una investigación interdisciplinaria basada en conceptos antropológicos, y centró su análisis en cómo la creatividad corporal puede reflejar y respetar las raíces culturales. Propuso laboratorios experimentales que permitan construir un cuerpo colectivo desde una perspectiva transdisciplinaria, concluyendo que la danza al usar técnicas corporales y etnográficas permite integrar el cuerpo y la palabra, emancipar el movimiento y generar una poética imaginaria compartida en el espectador.
Cristina Duque, del Consejo Internacional de Danza de la Unesco, hizo mención de “Sensor, Sensualidad Del Sur al Sur”, un estudio sobre la sensualidad con perspectiva de género e identidad cuya investigación se basa en los conceptos de la argentina Marta Savigillano, quien, a su vez, se sustenta en las manifestaciones culturales explotadas en nombre de lo “exótico”. Duque compartió su experiencia en Indonesia, reflexionando sobre la revalorización del cuerpo femenino en culturas musulmanas y destacó cómo las artes corporales sensibilizan y generan empatía, mostrando al cuerpo como un instrumento de resistencia y respeto hacia la vida, pues la danza es una forma de reconstrucción capaz de influenciar a un discurso político global.
Al término de los diálogos de esta mesa interdisciplinaria, sus ponentes invitaron a la comunidad universitaria a reflexionar sobre las investigaciones artísticas que abordan problemáticas sociales, culturales y personales.
Autor: Michael Medina Chalco, estudiante de la Escuela de Literatura.