La Escuela de Artes Visuales de la Universidad de las Artes dio inicio este martes 10 de diciembre a la quinta edición de Bitácora, evento hito que presenta de manera colectiva los procesos pedagógicos de sus estudiantes. En esta ocasión exponen sus obras, en espacios como el MZ14 Centro de Producción e Innovación y los edificios Tábara y El Telégrafo, los alumnos que reciben las materias dictadas por los docentes Ruth Cruz Mendoza, Daniel Alvarado, Diego Massuco, Carlos Morán, William Hernández y Saidel Brito.
Las muestras de los estudiantes de Cruz y Alvarado ya pueden ser visitadas, pues se inauguraron entre el martes y ayer, miércoles 11, en el MZ14 y El Telégrafo. Los alumnos de Massuco, Morán, Hernández y Brito expondrán los días 18 y 19 de diciembre.
Las obras de los alumnos de Daniel Alvarado se encuentran desde ayer en La Rotativa, espacio de la planta baja del patrimonial edificio El Telégrafo. La muestra se titula “Umbría” y la componen trabajos del itinerario Escultura y la clase del Taller de Creación y Prácticas de Espacio 1, así como de asignaturas como Recursos Discursivos del Arte, Procesos de Creación 1 y 2 y Perspectivas Modernas en Dibujo.

Son trabajos de estudiantes de varios semestres, principalmente de cuarto y quinto, y de quienes están por empezar su proceso de titulación, refirió Alvarado. Destacó también la participación del artista Jorge Chay Velasco, quien fue invitado a tomar parte en la muestra de El Telégrafo con una de sus obras; él es escultor, hace instalaciones, está muy activo en el circuito de Guayaquil; además, estudia en la UArtes la maestría en Artes Visuales y Nuevos Medios.
“Lo que se encuentra en La Rotativa son principalmente piezas escultóricas e instalativas, objetos intervenidos. Lo que nos propusimos con los estudiantes, puntualmente desde la clase que corresponde al itinerario de Prácticas Tridimensionales, fue pensar el espacio de La Rotativa en diálogo con sus propuestas personales”.
Lo que puede significar la máquina de impresión (rotativa), El Telégrafo y su dimensión histórica en general, “pero en total diálogo con lo que ellos hacen de manera personal. Es activar versiones distintas y lecturas desde distintos lugares”, dijo Alvarado, quien de los estudiantes citó obras como la de Elizabeth Estupiñán, quien se apropia de las estéticas parasitarias de las zonas suburbanas y hace un emplazamiento en una parte de la máquina con planchas de zinc, en una suerte de diseño precario de viviendas.

“Tenemos también trabajos como el de Carolina Narváez, quien presenta la pieza escultórica de una especie de criatura, que sale como en metamorfosis de la máquina. Tiene alambres y asimila la estética de la oxidada rotativa y, al mismo tiempo, tiene partes de periódicos, como si fueran los impresos”. Otra de las estudiantes, refirió el docente, aprovechó toda la zona lateral de la máquina para, mediante telas, cubrir el área que correspondería a la sombra que esta genera. “Sin alejarse de sus poéticas personales, ellos entablan diálogos”.
También en la sala de la rotativa, y en sus paredes, se encuentran trabajos de alumnos de otras cátedras en una selección de propuestas. “No es un diálogo directo con la máquina, pero sí obras que veíamos podían ser exhibidas y complementar la propuesta del itinerario, puesto que también soy profesor de ellos y lo que hicimos fue una sumatoria de procesos”.
El docente Alvarado contó que es la segunda vez que ocupa junto con sus estudiantes y obras el espacio de La Rotativa. El semestre pasado no lo intervinieron con propuestas sobre la máquina, indicó, sino que llevaron pupitres de las aulas para mostrar sus exploraciones y procesos. “Lo mostramos como un laboratorio, una combinación entre aula y espacio de exhibición. Entonces la cantidad de alumnos fue mayor a la actual”.


Fue, además, un primer ejercicio de lo que significa ocupar el espacio como expositivo, refirió Alvarado, mencionando como antecedente de que con su sentido histórico el sitio ya tuvo una muestra anterior: “El Siglo” que la docente e investigadora Ana Gabriela Rivadeneira realizó en La Rotativa y que estuvo compuesta por imágenes extraídas de documentos y archivos históricos nacionales, resultado de indagaciones que hizo sobre el siglo XX; reescritura en paredes de “Las cruces sobre el agua”, novela de Joaquín Gallegos Lara; y, objetos de dimensiones variables de “Arqueología Futura”.
“La propuesta que tenemos es más ficcional. No está estrechamente vinculada al horizonte histórico, político y social, que obviamente es sumamente válido, sino a cómo los estudiantes adaptan sus poéticas”, anotó Alvarado.
Las muestras que se abren el 18 y 19 de diciembre
Acorde al cronograma de Bitácora V, para el miércoles 18 de diciembre está programada la inauguración de “Popurrí fotográfico”, de las materias Fotografía Avanzada 1 y Fotografía Básica que dictan los docentes Diego Massucco y Carlos Morán; será en El Garaje del edificio Tábara, donde también se expondrán los resultados de la materia Edición de Imagen Fija 1, que imparte Morán.
El jueves 19 de diciembre, al primer piso del Museo Noboa Naranjo llegará “Pulsiones”, muestra de los estudiantes de la materia Procesos de Creación 1 que dicta el docente William Hernández.
También el 19, en el aula 104 del primer piso del MZ14, se verá “Mantra (observamos, pero no juzgamos)”, muestra de trabajos estudiantiles de la cátedra Poéticas Pictóricas 1. Y en los cubículos de pintura, aula 105 del edificio Tábara, estará “Kairos”, con las obras de los alumnos de Poéticas Pictóricas 2. Ambas materias las imparte Saidel Brito.
Créditos fotográficos: pasantes de la Escuela de Artes Visuales 2024







