En la Plaza Pública del Centro de Producción e Innovación MZ14 de la Universidad de las Artes, este lunes 7 de agosto se inauguró el “Primer Encuentro de Laboratorios Ciudadanos: inteligencia colectiva por el procomún”, que hasta el jueves 10 congregará a expertos, profesionales y especialistas para compartir mediante seminarios, talleres y charlas sus conocimientos en torno al arte, la ciencia y la tecnología y sus formas de experimentación e investigación.
La cita la organizó la Universidad de las Artes conjuntamente con el MZ14, el Departamento Transversal de Teorías Críticas y Prácticas Experimentales y la Dirección de Relaciones Internacionales, con el apoyo de la OEI y el HUB58 de la Senescyt. Nikita Félix Galarza, alumni y funcionaria, asumió la presentación del acto inaugural, cuya primera intervención fue la bienvenida del rector William Herrera.
Destacando la creación y realización de encuentros como los Laboratorios Ciudadanos, el rector dijo que los espacios significan un beneficio para la comunidad. En muchos diálogos se ha reflexionado sobre este tipo de agendas que permiten seguir ampliando la comunidad, anotó, refiriéndose no solo al estudiantado y personal docente y académico, sino a la comunidad en general.
Mencionó las dimensiones de la Universidad de las Artes como universidad pública, en especial en un país que requiere de la educación pública para superar la crisis en los accesos de los derechos, además de aportar una visión latinoamericana. Es el desafío de romper las barreras o fronteras disciplinares e ir ampliando las formas de crear diálogos en los campos de conocimiento, así como las capacidades para la creación y producción artística.
Estas dimensiones también las reúne el “Primer Encuentro de Laboratorios Ciudadanos”, anotó y destacó la importancia del Departamento Transversal de Teorías Críticas y Prácticas Experimentales de la UArtes, en cuyo proceso formativo participan los estudiantes de todas las licenciaturas, recibiendo un conjunto de asignaturas como “Laboratorio de Arte y Tecnología”. Este es un espacio, precisó el rector, que la universidad necesita impulsar con mayor fuerza para articular las carreras y los procesos creativos que tienen alumnos y docentes para conectar con proyectos de vinculación e investigación.
Encuentro activa circuito
Yulianela Pérez, directora del departamento referido, indicó en su intervención que el primer encuentro activaba un circuito que en los próximos años será permanente dentro de la universidad. Tomando las reflexiones del rector indicó que los rincones, aulas y espacios se transforman en la exploración de otras fronteras simbólicas mayores. Así, con mucho esfuerzo se inauguraba también “Recinto Lab”, que nació por la materia “Laboratorio de Arte y Tecnología” para dar cabida –en el cuarto piso del MZ14– a la experimentación.
Pérez habló de las tecnologías y sus usos como parte de los sujetos cívicos que formamos, en el espacio que ocupamos. Invitó a pensar en romper las brechas que forman parte de los problemas, una de ellas: la condición de género. La posibilidad de que la existencia de estos encuentros potencie la participación de las mujeres en el uso de tecnologías y propiciar espacios de soluciones creativas e innovadoras dentro de lo ciudadano y lo cívico. Un espacio potencial en los papeles de gestoras, de artistas, de estudiantes, pero también de la comunidad. Abrirlo hacia otros territorios en donde la universidad tomó el rol de puente de este primer encuentro que posee una importante incidencia.
Reflexionó sobre lo etario. Muchos de los laboratorios ciudadanos poseen una activa vinculación, participación o proyectos que se articulan con la infancia, en la incorporación de los niños, pero en la tercera edad, no tanto. Se tiene un prejuicio a la tercera edad, imaginario de una cierta discapacidad, expresó. Probablemente no sean muy buenos con aparatos tecnológicos, pero sí con sus antecesores como la carpintería o la cocina. Habló del derecho de lo etario, de envejecer con dignidad y también con utilidad dentro de un espacio ciudadano.
Mencionó también las territorialidades. Muchos de los proyectos de laboratorios comunitarios se anidan en ciudades, dijo y anotó la importancia de lo político que posee un espacio de encuentro que potencia a los ciudadanos desde el uso de las tecnologías muy diversas y de los cuerpos en procesos de innovación, experimentación y creación, pero, sobre todo, al empoderamiento de transformación.
En su intervención, la directora ejecutiva del Centro Producción e Innovación MZ14, Tania Navarrete, recalcó que el espacio es una estrategia de la universidad para acercarse a las comunidades. No solo en lo presencial, sino también en sus redes, pensando en la transmisión de conocimientos para quienes no lograron movilizarse hasta Guayaquil. Hizo entonces una rápida aproximación de la agenda del encuentro que hasta el jueves 10 tendrá seminarios, charlas y talleres.
Seguidamente, la docente de la Escuela de Artes Sonoras Bernarda Ubidia invitó a la audiencia a participar en una pequeña actividad de integración, a fin de empezar a tejer una red de relación. Resaltó también la gran variedad de propuestas programadas, en especial los laboratorios desde los tecnológicos hasta los rurales, de papel y de palabras.
En la bienvenida ofrecida, los expositores destacaron que la UArtes está próxima a celebrar 10 años de creación, orgullosos todos y en comunidad de los logros obtenidos por una universidad pública como la nuestra. Para el final de la primera jornada se programó un concierto electroacústico con el docente Roberto Moscoso (en la foto abajo, a la izq.), quien presentó la obra “La venada ruidosa”, y Antenna Desmond, proyecto de música electrónica acústica experimental fundado en 2005 por Arturo Dejo Espinel.
